Bird box: a ciegas

Tercera parte

Seguimos otra vez en el bote, thom se había dormido otra vez abrazando su peluche que le había regalado cuando era un bebé.

Thom ya estaba despierto, yo no he dormido pero no debo descansar tengo que llegar al refugio cuando chocamos con algo haciendo que Callera al río, estaba desesperada por buscar el bote no lo encontraba, me había alegado del bote, mierda.
-AMELIA. Oigo un grito, era thom llamándome.
-thom sigue llamándome. Yendo por donde viene su voz.
Seguía llamando mi nombre hasta escucharla más cerca sentí el barco no tarde en subir rápidamente, mierda hacia mucho frío decidió buscar una manta para estar caliente pero no encontraba nada, carajo las provisiones se cayeron al lago.
Seguí remando para después llegar al piso, aseguré el bote con una cuerda.
-escucha thom volver enseguida no tardare, no te vayas del bote ¿entendiste?.
-si. Dice thom para después irme cuidadosamente de una cabaña. Saque los hilos para amararlo de un árbol y después seguir caminando hasta sentir la puerta, entre rápido para después quitarme la venda y revisar bien el lugar, por suerte encontré más cobijas, botellas de agua y una barra de chocolate. Guardaba todo hasta que escucho ruidos de haya afuera, son otra vez esos espectros guarde rápido todo para salir del lugar.
Me costó salir del lugar escuchando ruidos que me decían »quítate la venda« obviamente no les hice caso seguí caminando hasta llegar al bote.
-thom ya llegue............¿thom?. Maldita sea, se había ido del bote pero por suerte había una soga amarrada al bote no dude en jalarla hacia mi hasta sentir a thom, lo cargué enojada regresando al bote.
-QUE HACES AFUERA DEL BOTE, TE DIJE QUE TE QUEDARÁS AQUÍ.
-lo siento pensé que algo te había pasado.
-A LA MIERDA SI ME PASA ALGO, TÚ IMPORTAS NO YO..LO QUE IMPORTA ES QUE TU ESTÉS A SALVO, PREOCÚPATE DE TI MISMO ¿ENTENDISTE?.
-si, perdón ¿ahora me odias?.
-no, no te odio es.....solo que me preocupas, no quiero que nada malo te pase ¿ok?. Dije acariciando su cabello.-hay que seguir. Dije soltando la cuerda que agarraba el bote para después seguir remando.