Una triste promesa

Geno

-Reaper, Reaper despierta, ven te tengo una sorpresa.

-¿no puede esperar para más tarde?- contesto  la muerte somnolienta.

-¡Reaper Sans levántate en este mismo instante!

-hehe ¿o si no que? ¿Te volverás un geno-cida?

El mencionado giro los ojos fastidiado, empezó a agitar a su pareja para que se levantara y le siguiera pero al no lograr su cometido decidió quitarse una de las pantuflas que traía puestas y se la lanzo en la cabeza al pobre Reaper que solo trataba de acomodarse más entre las cobijas, este al sentir el golpe se dio por vencido y se levantó para ir al baño a arreglarse y hacer lo que le pedían.

-está bien, pero por castigo por el golpe esta me la quedo- dijo antes de salir del cuarto mostrándole la pantufla a un molesto y ahora descalzo Geno.

Al salir del baño su amado que lo estaba esperando afuera lo agarro de la mano con una sonrisa y lo llevo corriendo escaleras abajo hasta el comedor, donde lo esperaba un delicioso desayuno adornado con un gran ramo de flores blancas, rojas e incluso una que otra rosa negra en la mesa.

-sé que hoy no celebramos nada pero es que últimamente te he visto un poco deprimido y quería hacer esto por ti- le dijo escondiendo su sonrojado rostro entre la bufanda.

Reaper estaba encantado con ese precioso regalo, de verdad se sentía tan afortunado de tener a alguien como Geno de pareja, simplemente era perfecto y lo amaba tanto, le hubiera gustado que las cosas pudieran quedarse así por siempre.

Se le acercó al menor para abrazarlo y lo alzo girando de lo feliz que estaba, la risa de Geno era preciosa - te amo- le dijo con un leve rubor azul en su rostro y recibió igual respuesta, luego lo bajo y terminaron dandose pequeños y tiernos choquesitos de dientes entre los dos.

Pero todo se volvió oscuro y la casa desapareció, el esqueleto que tenía entre sus brazos lo miraba preocupado por la expresión aterrada que tenía en ese momento- ¿qué sucede amor?- le pregunto pero no le pudo contestar, como si estuviera rodeado de miles de flores echo él te amo de cada uno empezó a resonar por todo el lugar y para cuando se dio cuenta el cuerpo de su amado se estaba haciendo polvo, intento evitarlo, abrazarlo más fuerte, que no se fuera pero solo se quedó con la roja bufanda y una gran cantidad de polvo encima.

Un grito desgarrador se escuchó en todo el lugar, Reaper despertó nervioso y temblando, llevo su mano a la mejilla y noto que estaban mojadas, después de tantos meses por primera vez estaba llorando por Geno y de unas simples lágrimas vino un llanto de dolor, esa noche no pudo dormir más, solo miraba las alas de su pequeño acompañante y maldecía a Nithgmare por ese mal sueño.