La despedida

191 23 7
                                    

-no entiendo como...- salió finalmente de su boca, la muerte estaba atónita por lo que veía, eso no debería ser posible.

-¡mami!-grito goth al verlo y corrió a abrazarlo.

-no me podía ir aun- dijo cargando a su hijo.

-¿por qué no?

-tengo un asunto pendiente.

La muerte aun no creía lo que veía, pensaba que era una ilusión u otro sueño que pronto se volvería pesadilla, el de bufanda soltó al niño para acercarse a donde él estaba, ya estando parado frente a el sujeto delicadamente su rostro y le dio un pequeño choque de dientes, al separase Reaper estaba sorprendido y Geno lo miraba tiernamente.

-mi asunto pendiente es decirte que no te culpo por nada, gracias por llevarme a descansar Reaper.

-Geno yo...

-no es necesario que digas nada, entiendo que debía ir, cuida bien a nuestro hijo por favor.

-aun dudo que fuera lo correcto...

-si lo fue, después de todo fue nuestra promesa.

-aun así las cosas pasaron muy rápido- bajo la mirada, le costaba ver a su amado así, entrelazo sus dedos con los de Geno y lo sujeto fuertemente, para no dejarlo ir- desearía nunca haber hecho ese trato, te extraño, quédate por favor.

-yo también los extraño pero no puedo quedarme- respondió tristemente mientras miraba al pequeño que estaba cerca de ellos, extendiendo su mano le pidió que se uniera al abrazo- los amo.

-y yo a ti, también te amo Geno.

Los segundos pasaron muy rápido, el cuerpo de Geno se desvanecía entre sus brazos y no importaba cuan fuerte lo abrazaban no podían hacer que dejara de desaparecer, finalmente no quedo nada, ante la mirada de aquellos dos esqueletos solo había oscuridad, ni rastro de aquel que estuvo con ellos hace un momento.

Padre e hijo volvieron a su Au tomados de la mano, buscando el calor que habían perdido, aun así se sentían ligeros y felices, sobre todo Reaper que ya no tenía remordimiento en su mente, miro a su hijo con una pequeña sonrisa en su rostro y le acaricio sobre la capucha de su suéter para animarlo.

-¿Qué te parece si vamos a donde tu tío Papyrus?- le pregunto- estoy seguro de que tiene un delicioso chocolate caliente preparado solo para ti.

Goth sonrió como respuesta y adelanto corriendo hacia la mansión, Reaper volteo a dar una última vista de donde estaban para poder cerrar el portal- adiós bae- susurro para sí mismo y siguió a su hijo a buscar a Death.

La mariposa nunca volvió a aparecer, los sueños y pesadillas se fueron, las lágrimas no volvieron a salir, eran los dioses de la muerte después de todo, eso es algo que ven todos los días, de todas las formas y la verdad era que ni el mismo estaba preparado para su llegada, por lo menos sabía que Geno estaba donde debía, con su preciado hermano y aquellos que dejo atrás, que por fin tenía el descanso que se merecía.

Existen frases hermosas sobre él y su trabajo, palabras que ocultan el dolor que el da pero Reaper solo podía pensar con una divertida sonrisa en sus labios, que ironía que la muerte se enamorara de alguien a quien quería dejar vivir.

Una triste promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora