Reencuentro

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Cuando Reaper y Toriel llegaron rápidamente Goth se acercó a ellos, estaba emocionado y traía algo entre las manos- papa- le llamaba limpiando su rostro con sus mangas- papa escuche a mami Geno ¡lo escuche!

-Goth, él está muerto, lo sabes.

-pero yo lo escuche, era el ¡me hablo! Me dijo que me extraña ¡me dijo fuéramos a la casa!

-debió haber sido solo un sueño, eso no puede pasar.

-pero...

-Reaper- interrumpió Toriel- ¿por qué no vas con el niño a su casa? es pequeño y la muerte de un ser querido siempre afecta, así seas un dio de la muerte ¿no? Tú ya sabes cómo se siente, ve con él.

Asintió a lo que decía la diosa y fue a donde estaba su hijo, puso su mano en su hombro y lo guió al portal que acababa de abrir, los dos se quedaron viendo la casa en ese oscuro lugar, Reaper avanzo dejando al pequeño observando desde afuera, ya adentro le ofreció la mano a Goth para que pasara también.

El lugar estaba igual, tal cual lo dejaron, la sala, el comedor, los cuartos, la desordenada cama, todo le traía tantos recuerdos. Se tiro de espaldas mirando al techo, pensando en todo lo ocurrido, se hubiera quedado dormido abrazando una almohada de no ser porque se acordó que su hijo lo estaba esperando abajo.

-ya revise, no está, la casa está vacía- le dijo al regresar con él.

-si... entiendo.

-por cierto ¿Qué es lo que tienes entre las manos?

-oh- miro sus manos recordando que tenía algo ahí- ¡es esto! – respondió emocionado y las separo, entre ellas estaba la mariposa pero no como la recordaban, ya no brillaba y estaba débil, estaba muriendo.

Los dos se sorprendieron al verla, Goth se sintió mal por olvidar lo que hacían sus poderes pero ya no se podía hacer nada, estaba demasiado débil como para que la diosa de la vida intentara algo, así que Reaper solo hizo lo que debía.

-dámela- le pidió y el pequeño obedeció, al tenerla entre sus manos la mariposa por fin murió y se convirtió en un polvo que se elevo hasta desapareces como si se lo llevara un suave brisa.

-creo que ya es hora de irnos- dijo casi en susurros dándose la vuelta para abrir el portal pero algo lo detuvo.

-Reaper- se escuchó de repente y una mano se poso sobre su hombro sorprendiéndolo pero nada podría prepararlo para lo que vio al darse la vuelta.

-¿¡Geno!?

Una triste promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora