Entrada 31. | 01/05/2024

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Lo siento. Lo lamento tantísimo.

Nadie lo cree, nadie quiere escuchar.

Les he dado motivos, pero es que no entienden. No se dignan a entender.

Lo que siento en realidad no es el daño al resto, sino el daño que le hice a él.

A ese que significó todo, a quien terminó con todo: a quien lo era todo. Y a pesar de ello, nunca pude tener suficiente de él, ni de nada, ni de nadie.

Nunca volverá a ser el mismo, no de la forma en que me gustaría; no conmigo ni con nadie más, ni con las noches ni con las ventanas, ni con las armas ni con las mañanas.

Y todo por culpa mía.

Quizá si merezca un castigo, pero imploro con cada una de las fuerzas que me quedan porque él no sea el verdugo.

Red Army; the beginning of the chaos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora