Luces en la oscuridad

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Esas palabras fueron como una navaja que atravesaba mi corazón.

No aguante más, no pude coincidir con mi mente. Veía como el idiota se puso de espalda y comenzó a caminar hacia el baño.

Mi irá era incontrolable, veía la oportunidad justo en frente, y todas sus palabras se grabó en mi mente.

Mis manos me picaban, quería matarlo. Veo que en la mesa de la sala estaba el cuchillo que él utilizó para picar algunos mangos que estaba comiendo.

Mi mano estaba intranquila, yo no podía más, su voz se repetía una y otra vez, tenía que acabar con él, digo con esto.

Tomé el cuchillo y me acerqué lentamente hacia él, mi padre no notaba que me acercaba.

Ya estaba detras de su espalda, aprieto con fuerza el cuchillo con la mano derecha y coloco la mano izquierda en sus hombros.

- Padre- Le dije para que me atendiera.

El se voltea para hablar conmigo y rápidamente me le tiro encima con el cuchillo y le digo:

- Muere!!!

Me tire encima de mi padre, él se asustó Pensó que lo iba a matar pero no, ni intente dañarlo.

Yo no soy una persona mala, y nunca dañaría a nadie; eso es algo que se de mi.

Yo había cambiado la posición del cuchillo en el momento que me le tire; tome con mi mano el filo del arma y tire de ella haciendo que el cabo de madera del cuchillo tocará su pecho.

Yo sangraba porque me había cortado como muestra de mi sufrimiento hacia lo sucedido. Pero él estaba asustado ya que pasaba que lo mataría.

Mi padre estaba sudando frío, sus ojos estaban demasiado abiertos, su corazón latía a una velocidad inalcanzable, era como un tigre, un jaguar o un puma huyendo del disparo de un cazador. Creía que lo mataría; pero no soy como él.

Después que se asustó y se dio cuenta de que no le herí  comenzó a reír como loco, me recordaba al guasón de la película de “Batman El caballero de la noche”.

- Siempre seguirás siendo un idiota.- Dijo mi padre sonriendo.

Camine a mi cuarto tratando de ignorarlo pero él toma mi pierna y me tira. Mi cuerpo rodó escalera a bajo.

Más golpes para el Museo de mi cuerpo, sangraba como cascada; mi cabeza, mis piernas, mis brazos, todo estaba maltratado por ese imbécil pero seguí ignorándolo.

Tomé mi teléfono y llamé a la policía.

- Buenos días ¿ Cuál es su emergencia? - Dijo la operadora.

- Quiero reportar un robo que sucedió. - le respondí para delatar a mi padre.

Ese imbécil hace mucho que tenía que estar en la cárcel, ya utilicé mi última jugada del ajedrez, jaque mate.

- Hace un rato se reportó un robo en calle B de la Rosalia, el ladrón con los artículos robado esta en la casa 1240 y también quiero reportar un abuso y maltrato a menores culpando al acusado.

Después de una hora la policía llega a la casa junto con la unidad que estaba en casa de Tatiana y también en lo último estaba Shiro la madre de Tatiana para identificar los artículos robados.

Tun- Tun

- Somos la policía - Dijo la  policías tocando la puerta para entrar.

Mi padre al momento corre y huye por la puerta trasera pero estaban algunos policías escondidos.

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