¿Por qué tú?

No soy como tú!!!

Me desperté con la pregunta en la cabeza ¿Qué había pasado ayer en la noche en mi casa?

Bajé las escaleras de mi cuarto para ir a la sala y preguntarle a mi mamá pero nadie estaba. Grité y no contestaron. Ese día tenía clases en la tarde pues me dediqué a ver los apuntes de Tatiana, estaba leyendo los apuntes sentado en el techo.

Luego bajé y me dediqué a pintar, pintaba el hermoso paisaje de fuegos artificiales que se me grabó ayer en mente.

- Oye mocoso ¿ Estás aquí?- dijo mi papá.

- mierda ya llego- Dije susurrando.

- Idiota me hace falta que bajes y acompañes a Javier a su casa para que te de un regalito que me dará.- grito mi padre.

- No, quiero ir. Estoy haciendo otras cosas que me causan más importancia. - le contesté porque sabia lo que el quería que buscara.

- Maldito mocoso.- Dijo mientras subía con fuerza las escaleras.

Yo estaba pintando en el pequeño caballete un cuadro del paisaje de los fuegos artificiales pero el me empuja hacia el caballete, mi cuerpo cae sobre la pintura haciendo que se me embarre toda la ropa y mi cara, que se arruine el cuadro y por el choque de mi cuerpo más la caída al piso, el caballete se rompe.

Estaba enojado, con ganas de matarlo pero no podía, no tenía el valor, aparte de ser la persona que más odio, es mi padre y no puedo hacerle nada.

Mientras me levantaba, me patea el estómago tan fuerte que caigo de nuevo al piso sin aire.

- ¿Me harás caso?¿ Si o no?- me gritó en el oído.

Comencé nuevamente a levantarme y cuando llego a pararme firmemente veo su puño dirigiéndose a mi mandíbula. El golpe fue tan fuerte que me noqueó, mi cuerpo caminaba hacia atrás y perdía el control de mi cuerpo. No entendía nada, estaba muy confuso, sólo escuche la voz del señor que acompañaba a mi padre que le dijo:

- Amigo creo está vez te pasaste de la raya - el hombre dijo eso mientras mi cuerpo caía desmayado en la cama.

Al rato de despertar estaba en el hospital.

El señor que acompañó a mi padre se asustó al verme desmayado en la cama y me llevo hacía el hospital.

Los tres estaban en el hospital esperando a que yo despertara, pero me hacia el dormido para escuchar todas las mentiras que le decía mi padre a mi madre.

-¿Qué fue lo que le paso a mi hijo? Hablen ya.- Dijo mi Madre.

- Tranquila amor, cosas de niños, el estaba en el colegio y tuvo una pelea y sin querer el otro lo noqueó.

Yo estaba todavía un poco mareado por el golpe pero escuchaba clarito las cosas y no puedo creer que mi madre se crea lo que ese imbécil de mi padre le dijo.

Mi padre se levanta junto con su compañero y se dirigen hacia afuera del hospital. Vi esa oportunidad y la tome para contarle lo sucedido a mi madre.

Abro los ojos lentamente y la buscó con la mirada.

- Mamá, mamá - le dije bajito.

- Rey, estas bien que bueno- Me dijo muy feliz

- Madre, fue contra mi padre. El me golpeó.

- Imposible cariño, tu padre siempre te grita y te regaña pero nunca te ha golpeado.

- Madre te juro, que si me golpeó. Escuchame de una vez, el me golpeó, por su culpa estamos aquí.

- Rey, olvida esto Ok. Vamos a casa.

Mi madre no quiere aceptar que su esposo que por desgracia es mi padre no nos quiere ni un poco.