TodoKiri Week2019

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Fantasy
TodoKiri

Corría como si su vida dependiera de ellos y así era unos cazadores lo perseguían, jadeaba del cansancio, sus piernas dolían, tenía su brazo lastimado por ende no podía huir por los cielos.

Cuando llego a los límites del frondoso bosque busco desesperado una salida a lo lejos vio una casa cada y emprendió camino hacía ella.

— VEN ACÁ MALDITA LAGARTIJA — grito uno de los cazadores.

Como se imaginaran el chico pelirrojo era un híbrido de dragon muy cotizados en el mercado negro por sus resistentes pieles.

El joven siguió corriendo hasta que ya no pudo más, cayó de rodillas y cerro sus ojos respirando agitadamente, escucho los pasos y las voces de los hombres ya estaban dando por sentado que acabarían con su vida, sólo quedaba esperar a ello.

Sintió un jalón en su brazo y al abrir sus ojos se encontró a un chico de mirada curiosa de ojos de diferente color y woow su cabello era bicolor.

— Si quieres vivir sigueme — dijo serio y tranquilamente, Eijirou asistió.

Caminaron hasta llegar a la cascada y entraron a ella, había un pasadizo oculto con algo extraño, no le dio importancia todo en esa cueva estaba oscuro como era que el chico podía ver.

Siguieron caminando hasta que una luz segadora le dio de lleno a su rostro cuando se recupero volteó al frente y se quedo maravilloso con el paisaje.

Todo era verde y hermoso, plantas de todos tamaños, riachuelos y rios cruzando todo el lugar, animales felices, cerro sus ojos y respiro se sintió tan tranquilo como si estuviera en casa.

— ¿Qué eres tú? — pregunto el bicolor tranquilamente viendo al chico.

— ¿Yo? — se señalo — soy un dragón — dijo sonriendo.

— Demuestra que lo eres — dijo sin quitar su vista de él.

— Yo... — bajo la vista — no puedo estoy lastimado, deja que descanse y te lo demostrare — dijo firme en sus palabras y viendo al chico.

Guardaron silencio por unos momentos hasta que el bicolor hablo.

— Ven — ordenó.

Eiji asintió y en silencio lo siguió, bajaron unas largas y grandes escaleras de piedra, Miraba asombrado a su alrededor, si viviera allí podría ser verdaderamente feliz sin miedo a nada.

Llegaron a un gran castillo, lo miro asombrado como todo allí.

— Entra — dijo dejándole el paso.

— Gracias — sonrió — por cierto ¿Cuál es tu nombre? — pregunto curioso.

— Shoto, Todoroki Shoto — contesto, siguieron el camino hasta llegar a un gran vestíbulo — espera aquí — dijo y se fue.

Eijirou miro a su alrededor y busco donde sentarse, duro media hora así hasta que escucho voces y a alguien llegar, era una chica castaña con curiosas ropas.

— Hola — saludo ella sonriendo — ¿Qué eres? — pregunto.

— ¿Por qué preguntas eso? — la miro curioso, como sabían que no era normal.

— Todos los que crucen por la puerta mágica significan que son personas con la capacidad de hacer algo o sino el príncipe no te hubiera traído — dijo ella.

— ¿Príncipe? — pregunto confundido.

— Si, el principe Todoroki — dijo ella — Fue él quien te trajo, ¿Verdad? — estaba preocupándose.

— Si, no sabía que era el principe — se avergonzó.

— Tranquilo, ahora dime que eres — lo miro de más cercas.

— Alejate de él que es mio y vete a tu puesto — le dijo a la chica — ahora tú ven conmigo — lo tomo del brazo un poco molesto y se lo llevo.

— ¡Espera, me estas lastimando! — dijo con expresión de dolor, Shoto lo soltó y siguio su camino.

Llegaron a una pequeña sala donde lo atenderían, lo dejo sentado y empezó a curarlo el mismo, ayudado claro por la enfermera.

Cuando tuvo el brazo vendado, Todoroki se lo llevo a una habitación, le entrego ropa y loando a bañar, cuando Eiji salió listo, Shoto lo esperaba recargado en la pared.

— Bien, vamos a comer — dijo Todoroki.

Eiji asintió y empezó a seguirlo las ropas le quedaban un poco grandes, bajaban unas escaleras cuando piso mal, cerro sus ojos esperando el golpe, uno que nunca llego por caer sobre el cuerpo del príncipe que lo había protegido.

— ¿Estás bien? — pregunto Shoto colocando su mano en la mejilla sonrojada del pelirrojo.

— S... si — contesto con un hilito de voz, "Viéndolo de cercas el chico no estaba tan mal" pensaron ambos.

Shoto sin quitar el cuerpo del chico se sento dejándolo sentado sobre sus piernas, era muy atrevido de su parte pero no lo molestaba, coloco una de sus manos en las caderas del pelirrojo, sin quitar la mano de su mejilla la acariciaba y lo miraba a los ojos, desviando su vista de vez en cuando a los labios.

— ¿Cuál es tu nombre? — pregunto tranquilo a centímetros de distancia.

— Eijirou, Kirishima Eijirou — susurro sonrojado sin quitar la vista de esos ojos que lo habían atrapado.

— Bienvenido a Wonderland, Eijirou — dijo y lo beso en los labios.

Fin

Más vale tarde que nunca...