RELATOS DE MUJERES

*YO LANCE POR CUPIDO* {PARTE 2}

A Lena le toco ahora ser la que soltara una sonora carcajada. Era tan alta que la gente que iba pasando o estaba cerca, la miraba como su fuese una loca. La risa hasta la doblo haciendo que le doliera el estómago. Creía que era lo más irracional que había escuchado en su vida.

— ¿Cupido?...— balbució las palabras entrecortadas por la risa que aun la embargaba—. Si, y yo soy anafrodita.

— ¿No me crees? — el rostro de la mujer mostraba una mueca de ofensa.

Lena sacudió la cabeza mientras trataba de contener la risa, y limpiaba sus ojos de las lágrimas que habían logrado salir.

—No. No pareces nada a lo que pintan...

—Bueno, eso es porque así creen que soy, no está lejos de la realidad pero estoy muy lejos de ser como esas pinturitas...

No conforme con lo que ella afirmaba, Lena creyó que estaba frente a una mujer que se le había zafado un tornillo, así que comenzó a gritar, llamando la atención de todos de nuevo.

— ¡Cupido está aquí! ¡Escuchen! Cualquiera que quiera enamorarse, pueden acudir a ella.

—Sabes lo ridícula que creen que eres...Solo ve cómo te ven.

Sin embargo Lena no dejo de gritar.

— ¡Amor gratis!...

—Por si quieres enterarte ellos no me ven, solo tú...

Lena se calló al instante de escucharla, cerró el entrecejo completamente desconcertada.

— ¿Que? Estas de broma...

—No. Yo no suelo bromear...

—Espera, ¿estás diciendo que ellos no te ven?...

La mujer llamada "Cupido" sacudió la cabeza negando.

—Estoy aquí por ti. Nadie excepto tú me puede ver— Lena miro a todos lados y comprobó que decía la verdad, incluso una persona traspaso su cuerpo sin darse cuenta.

—Quiero una prueba de lo que dice que eres, compruébalo.

Cupido tomo una de sus flechas, su arco, y luego busco con la mirada entre la gente, le tomo dos segundos alzar la punta junto a la fecha y lanzarla, la fecha dio en la espalda de un chico que caminaba por ahí. Después volvió hacerlo mismo con otra flecha, lanzándola a una chica que chocó de frente con él, echándole el cono de nieve que llevaba en sus manos.

—Listo, una pareja más enamorada...— le oye decir con una enorme sonrisa.

Lena ni supo que decir por unos segundos, mientras miraba a la pareja sonreír.

—Bueno, te creo—siseo por inercia—. Pero ahora mantén alejada tus flechitas de mí.

— Lena, has entrado al club de los "Forever alone" y la verdad es que todo mundo sobre la tierra merece ser amado.

—Detente...—ella alzo la mano como acto de que se detuviera—. Sé por dónde va esto, y la respuesta es ¡No, No y No!

Se dio media vuelta dejándola ahí, camino en dirección al estacionamiento donde estaba su auto, tenía que alejarse de ahí. Le estaban jugando una mala broma, eso era todo, esa mujer y lo que fuera que fuese no era verdad. Pero al encender su auto, como arte de magia la mujer apareció en el asiento de copiloto. Lena dio un respingón al sentir su presencia.

— ¿Que no piensas dejarme tranquila? He dicho que no necesito de tus servicios, gracias...

—Mira, ves a ese hombre que va con el celular sobre el odio— señalo cupido al hombre que pasaba frente a ellas—. Él es muy sensible, tiene buen corazón.