Despues de llorar el día entero me quede dormida hasta que escuche llegar a alguien, sin pensarlo demasiado grite por ayuda pero, quien había llegado era la misma que me había atado a la silla y quien había sumergido mis pies en cemento.
Sophia se sentó frente a mi a comer, ella sabia que yo tendria hambre y lo hizo para molestarle. Me daba agua para "mantenerme viva" mientras terminaba su plan.
Así como llegó, se fue el mismo día sin dirigirme ni una palabra.

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El Diario De Diana
AcakDiana narra en su diario las extrañas cosas que pasaron en su vida por casi un mes desde que se hizo, supuestamente, dueña de un teatro, poco a poco se fue desencadenando un tormento liderado por un chica que le guardaba un absurdo rencor por algo o...