Capitulo 6 1/2

163 24 1
                                    

Eran cerca de las 2:30 de la tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran cerca de las 2:30 de la tarde.
Ya había llegado a mi casa después de un día realmente pesado en la escuela, mi mamá aún no llegaba de su trabajo, pero yo ya había comido algo que ella me dejó para recalentar en el microondas.
Lo peor de todo era que ahora tenía que ir a hacer la tarea de informática a la casa de Emiliano.
Estupido maestro de informática, por qué no pudo omitir esa tarea, a nadie le importe nuestro perfil social - pensé.
Entonces escuche mi celular sonar.
Lo desbloquee y era un mensaje de WhatsApp por un número desconocido.
~Estoy afuera de tu casa.
Estaba a punto de preguntar quién era, cuando apareció su foto de perfil; provocando que mi respiración se parara unos segundos.
Era Emiliano, en su foto lucia increíblemente guapo con esos hermosos ojos azules y sus carnoso labios.
~Si no vas a responder espero que estés ocupando ese tiempo para agregarme a tus contactos.
Escribió.
Obvio que te voy a registrar, pero tengo que cambiar mi foto de perfil para hacer que te enamores de mi. Pensé.
Y fue lo que hice. Coloque una foto donde la luz hacia resaltar mis ojos y mis labios.
Después de eso lo registré como: Emiliano.

Tome una sudadera azul que encontré en el sillón de mi casa, mi mochila con mi laptop dentro y salí de la casa.
Afuera estaba estacionada una camioneta negra de esas que usan las Kardashian para transportarse, muy lujosa y elegante.
Al principio caminaba con timidez pensando en que podría ser un secuestrador o algo así.
Hasta que se bajo el vidrio polarizado y pude observar a Emiliano ahí dentro.

-¿No robaste esta camioneta verdad? Dije cómico al llegar donde estaba estacionado.
-Por supuesto que no, sube ya. Mencionó entre risas abriendo la puerta desde adentro.
Me subí y cerré con mucho cuidado.
Quede totalmente en shook cuando vi todo el interior. Se veía muy lujosa.
- ponte el cinturón. Exclamó Emiliano.
Listo. Dije cuando lo asegure.
Él arrancó y empezó el camino.
-creí que nunca subirías. Comentó.
-entre en pánico, no acostumbro a viajar en estas camionetas. Pensé que era de un secuestrador. Aunque también pensé que podría ser de una Kardashian que vino a buscar a su hermano perdido. Pero no, eras tú. Dije con tranquilidad.
Él no paraba de reírse a carcajadas.
-¿que es tan gracioso? Pregunte un poco molesto.
- qué pensaste que era una Kardashian. Respondió.
- yo no le veo la gracia. Dije indignado.

Íbamos pasando por las avenidas en las que vive gente de mucho dinero. Es donde están las plazas comerciales más lujosas y la concentración de empresas más prestigiosas.
-¿te molesta si pongo música? Pregunto.
- No, adelante. Le dije con una sonrisa.

Empezó a sonar This is What You Camer For de Rihanna  y Calvin Harris
Y quedaba Perfecto por el lugar donde íbamos pasando, casas con enormes entradas y grandes jardines.

Entramos a una zona donde las casas estaban más separadas y el camino terminaba en una enorme puerta que estaba frente a nosotros.
- ahí es. Dijo Emiliano. Señalando con la mirada.
Tomo un pequeño control y apretó un botón que hizo que la puerta se abriera por completo dejando ver una enorme y lujosa casa.
El viaje había sido como una montaña rusa de emociones; por el nerviosismo, la emoción y el miedo. Pero estaba seguro de que lo que estaba por venir lo sería aún más.
Él estacionó su camioneta al lado de otros autos de lujo y convertibles.
Bajamos del auto al mismo tiempo y él empezó a caminar delante mío.
Estaba nervioso, nunca había estado en una casa tan sofisticada por decirlo así.
Me estaba quedando atrás y él notó eso.
-¿qué pasa? Pregunto algo preocupado.
-nada es solo que esto se ve demasiado grande y yo apenas te conozco no sé si sea correcto...
- está bien no te preocupes, ven vamos. Dijo relajado.
Caminamos sobre los escalones de mármol de la entrada y cruzamos por la puerta de madera.
Adentro todo tenía la misma paleta de colores oscuros y algunos objetos en colores pasteles.
Pero algo coincidía en todos; eran muy elegantes y lucían bastante caros.
- vamos a mi habitación.
-¿tus padres no están? Pregunte.
- no, ellos regresarán en la próxima semana, solo estamos mi hermano y yo, ha y las personas que nos ayudan con la limpieza.
Terminamos de subir las escaleras enormes y llegamos a un pasillo bastante grande.
- es por aquí. Mencionó.
Caminamos hasta el final del pasillo donde él habría la puerta.
-llegamos.
Era enorme. Tan solo su cuarto era como toda mi casa. Tenía una enorme cama, una mini sala, su baño, escritorio, tv, closet relativamente grande y pósters se equipos de baloncesto pegados en su pared.
Tenía una ventana en donde se podía ver todo el jardín de la casa. Realmente espectacular.
- ¿quieres empezar ya? Dijo sacándome de mis pensamientos.
-Si. Respondí.
- bien. Saco de una mochila su computadora Mac y la puso sobre su escritorio.
- Empecemos conmigo, si no te molesta.
- Por mi esta bien. Le respondí.
-¿como debería hacerlo? Me pregunto.
-podrías poner en la primera diapositiva una foto tuya y en las demás lo que pidió el profesor.
-tengo una mejor idea. Mencionó
-¿cuál?
-tú deberías hacer lo mío y yo lo tuyo, ya sabes así nos podremos conocer más.
-no sabes qué más lleva el trabajo verdad?
-No en realidad no. Dijo con una falsa decepción.
Torcí los ojos para después aceptar.
Tome la computadora.
-Bueno y de donde sacó una foto tuya?
- en las fotos hay algunas. Pon la que más te guste. Dijo sin ninguna preocupación viendo por la ventana.
Busque entre las fotos y en todas se veía demasiado guapo. En ese momento me di cuenta de que estaba con el chico más guapo que había visto y quizás también el que las chicas más desean.
Escogí una en la que estaba sentado en el pasto aparte de que era la única en la que no exponía mucho de su cuerpo. Sentí como si yo hubiera tomado la foto y el hubiera sonreído por mi.
- mira, esta está bien?
- Que buen gusto tienes amigo.  Respondió
Yo solo me reí.
-Bueno, cual es tu nombre completo?
-Emiliano Collins
-¿cuantos años tienes?
-16
-¿tienes 16 y mides más que la torre eiffel?
-tampoco es para tanto. Respondió.
-¿cuando naciste?
-el 20 de Julio
-¿de donde vienes?
-de Orlando
Me causo mucha curiosidad esa respuesta.
-¿y por qué ahora estás aquí?
-¿y también vas a poner eso en la diapositiva?
- bueno en realidad. - Olvídalo - me interrumpió.
- Mis papás van a poner una de sus empresas cerca de aquí y ellos piensan que estudiar aquí es mejor que en un lugar tan urbanizado como lo es Orlando.
- Baia, ahora entiendo por qué tú cuarto vale más que toda mi casa entera. Ironicé
- Jajaja no digas eso, mejor sigue con el trabajo que aún falta tu parte.
- Ok, ¿pasatiempos favoritos?
- Jugar y ver baloncesto, escuchar música, pasar tiempo con mis hermanos y amigos, entre otras cosas.
- Listo ahora necesito que te describas como persona.
- Soy una persona aveces vulnerable, un poco celoso, divertido, deportista y etcétera por qué esto es bastante complicado.
-Esta bien creo que es suficiente.
-ahora tus gustos
- Mmmm pues me gusta el helado de vainilla, el chocolate, mirarlos ojos a las personas y saber perfectamente qué es lo que quieren, por otro lado no me gustan las personas que mienten y no soporto a las ...
Me perdí entre sus palabras apreciando lo guapo que se veía ahí sentado en un sillón con forma de balón de fútbol, la luz le daba justo en sus hermosos ojos.
-oye, me estás poniendo atención? Exclamó sacándome de mis pensamientos.
-Si, claro que si. Termine de escribir algunas cosas que supuse el dijo.
-¿oye cuál es tu color favorito?
-el azul, aunque también me gusta el rojo. Respondió.
Le agregue esos colores a las diapositivas y todo quedo genial.
-termine.
El se levanto rápidamente y se dirigió hacia mi.
Observó cada diapositiva detalladamente. Me ponía nervioso el saber que posiblemente le desagradaban.
-te quedaron muy bien. Mencionó y me dedico una sonrisa.
Me sonroje un poco y después le agradecí.
- creo que ahora es mi turno.
-eso parece. Dije levantándome de la silla.
-donde puedo encontrar una foto tuya? Pregunto curioso.
Aquí es donde empiezan los problemas. Pensé.
- en realidad no tengo fotos mías. Dije fingiendo seguridad.
-eso no puede ser posible. No en el año en que vivimos. Respondió algo incrédulo.
-Si pues es la verdad, no me gusta tomarme fotos.
- si ese es el problema, no te preocupes; vamos al jardín, yo te tomo algunas.  Mencionó tomando la cámara que estaba sobre un mueble.
Oh no!- exclamó mi yo interno.

Mi Otra Mejor Mitad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora