06. Intento Uno.

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Rose Weasley despertó temprano, observó desde su pequeña cama improvisada a su prima Lily que dormía muy plácidamente, siempre había sido demasiado masculina y nunca había querido juntarse con Dominique, Molly, Victoire y ella a jugar, a maquillarse, prácticamente a ser una chica, sin embargo eso la había llevado a ser bastante cercana a Teddy, la envidiaba sólo en eso, podía llamar la atención del metamorfomago en cuestión de segundos, cuando a ella le tomaba minutos incluso horas.

Pero algo había cambiado desde el cumpleaños de su prima, Lily y Teddy ya no se hablaban, así que el metamorfomago andaba demasiado extraño, ausente de todo, eso podía usarlo a su favor para hacer que admitiera sus sentimientos, no quería que realmente Dominique tuviese razón y a pesar de ser la hermanita de la ex de Ted, estuviese interesado en más de una manera por ella.

Tenía que crear un plan infalible, y Rose vaya que era experta en eso, después de todo había llevado a la victoria a Gryffindor en los partidos de Quidditch, a las travesuras que hacía con su hermano a la cocina de su abuela o la de sus padres o a cualquier cocina o lugar que quisiera ir sin ser descubierta ¿qué tenía de complicado armar un plan para conquistar a Ted antes de que admitiera sus sentimientos por la tonta de Dominique?

Se levantó apresurada cuando se le ocurrió, lo primero que tenía que hacer, era mostrarle a Ted que ya no era una niña, así comenzaría a notarla más de lo que ya lo hacía, no bastaba con decir en sus charlas que odiaba la vida de adulto cuando era claro que Rose adoraba ser mayor de edad.

El reloj sobre el buró de Lily comenzó a sonar, así que la otra pelirroja en la habitación se removió con un ceño fruncido incluso antes de abrir los ojos, Rose rió por lo bajo, pero no dijo nada, la joven de 17 años se sentó sobre su cama, estiró los brazos hacia el techo y bostezó, fue donde Rose pensó que alguien como Lily eructaría o soltaría un gas o cualquier cosa asquerosa que los hombres hicieran y por lo tanto ella haría, pero no, se revolvió el cabello un poco, y sus ojos olivo un tanto adormilados ubicaron a Rose.

—Buenos días –susurró.

—Días, Lily –sonrió divertida, girando el rostro a la puerta cuando alguien llamó, un segundo después, el rostro de Ted estaba asomado.

—Buenos días –sonrió a Rose y después observó a Lily, que bajó los pies de la cama y ni siquiera le habló –sí, Ginny me envió a decirles que el desayuno está casi listo.

—Gracias Teddy –sonrió Rose –enseguida vamos.

—Bien.

Las dos pelirrojas bajaron apresuradas, era temprano y tenían hambre, así que sin hacerse mucho del rogar, fueron hasta el comedor y tomaron sus respectivos lugares, Lily, que siempre iba junto a Teddy en las vacaciones, esta vez tomó el asiento más alejado de él, haciendo que Rose sonriera, por fin tenía oportunidad.

—Muero de hambre –se quejó James entrando y ocupando el único lugar libre junto a Ted.

—Pensé que saldrías temprano al trabajo –se burló Ted.

—Eso haría, pero tengo algunas cosas que hacer –hizo una mueca.

—Deberías decirle a tu encantadora novia... –se encogió de hombros Rose –realmente olvidé su nombre –ofreció una disculpa  –que te deje descansar, que si te ignora por Ted, no es tu culpa.

—Violet es encantadora –informó Lily, el metamorfomago sonrió, pensando que el castigo en su contra había terminado, ahora que decidió unirse a la charla.

—Gracias por defenderla, hermana –sonrió James agradecido –espero que mi prima favorita pueda dejar de intentar volver loca a mi novia.

—Lo lamento –se encogió de hombros Rose de forma despreocupada –no es nada en tu contra, Jamie, es sólo ella que... –observó a Ted –no me agrada.

Desastre de Amor [Teddy & Lily]Where stories live. Discover now