Elegir nunca es fácil. Menos si se trata de un asunto del corazón. Chase se había tardado una semana completa en meditar, pensar todas las posibilidades y decidir. Pero claro, nada fue en vano.
La primera carta ya estaba en manos de la chica, no había vuelta atrás, todo estaba hecho y solo era cuestión de esperar.
11:54 PM
Querida Leen,¿Recuerdas cuando solías enviarme regalos? Por supuesto, no podrías olvidarlo, fui un idiota... Pero el punto no es ese. Quiero confesar que cuando dejé de recibirlos fue casi como perderte.
Mi vida no era nada fácil, estaba molesto con el mundo, quería escapar y terminar la escuela para poder hacer lo que yo quisiera. Sé que no hay excusas por haberte tratado así, no respeté el cariño ajeno y la vida me cobró de la peor manera.
Pensé en ti cada día... Y lo sigo haciendo.
Olvida lo que he dicho, no quiero enmendar mis errores, deseo olvidar momentáneamente todo lo malo que ha sucedido porque deseo conocerte. Me muero por saber cada detalle de ti, de lo que has vivido y compartir cada segundo que la vida nos tiene preparado.
No quiero que sea tarde, no deseo dar pasos atrás después de haber movido el cielo, el mar y la tierra para encontrarte. No soy de los que cree que las cosas pasan por algo, pero tú haces que deposite mi fe y confíe en que hay un destino.
Solo espera y hallarás...
C.
Ni siquiera era necesario enviarlo por correo. Piper sabría cómo ayudarlo sin que los nervios atacaran.
Por mientras, el corazón haría lo suyo.
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¿Olvidar? Jamás
Short StoryChase no pudo olvidar. Kathleen dejó en él huellas imborrables, errores que hubiera querido corregir y sentimientos encontrados. Ambos están lejos y no hay mucho por hacer. Al menos no por ahora...