Querida Leen,
Quiero que seas mi mayor promesa.
Si las luces de tu habitación no permanecen encendidas durante esta noche, sabré que no debo seguir más.
Si decides darme la oportunidad de continuar cuidando esta semilla hasta que sea un precioso girasol, porque aún quedan algunas cenizas, usa este anillo de promesa que dejo para ti.
Mañana será el día. Estoy nervioso pero decidido a permanecer en la batalla por ganar lo que perdí tiempo atrás.
¿Lo harás? ¿Me permitirás estar en tu camino?
Cualquiera que sea tu respuesta, jamás olvides que te quiero inmensamente.
Tuyo,
C.
ESTÁS LEYENDO
¿Olvidar? Jamás
ContoChase no pudo olvidar. Kathleen dejó en él huellas imborrables, errores que hubiera querido corregir y sentimientos encontrados. Ambos están lejos y no hay mucho por hacer. Al menos no por ahora...