Nuestro último verano. (editing)

Capítulo 15

Me giro cuando oigo la puerta de mi habitación abrirse para encontrar a mi hermano apoyado en el marco de la puerta. Increíblemente desde que rompí con Shawn hace ya dos semanas ha dejado de molestarme como lo hacía antes... si no lo conociera diría que no es para pedirme algo.

-¿Puedes bajar de ahí? -dice mientras me señala. Se que no es muy normal pero me gusta subirme al tejado desde mi ventana, lo he hecho desde que era pequeña y Cam siempre lo ha odiado.

-No me voy a caer mamá...

-No me preocupa que te caigas, el problema es que te tires con tu instinto suicida.

Yo ruedo los ojos y río mientras el cruza los brazos y me mira serio como hace siempre antes de darme una de sus charlas.

-Puedes hablar conmigo si lo necesitas. - dice después de unos segundos.

Espera, ¿Qué? ¿Hablar con mi hermano sobre chicos y rupturas? no, gracias.

-No, estoy bien. -sonrío y él parece aliviado.

-Menos mal, la verdad era que no tengo ni idea de como hablar esto contigo. - dice incómodo a lo que yo río.

-¿Y que hubiese pasado si quisiera hablar contigo? - pregunto encarnando una ceja.

-Supongo que habría tenido que improvisar algo... - dice llevándose una mano a la nuca.

-Eres el peor hermano del mundo.

-Si, yo también te quiero. -dice mientras me envuelve en un abrazo.

Una vez nos separamos él se dirige a la puerta y yo le llamo para que me mire.

-Gracias por ofrecerte de todos modos. -él sonríe.

-No es nada. Por cierto, Megan está abajo... últimamente parece que vive aquí. - dice y cierra la puerta detrás suyo.

Y es verdad. Desde que corté con Shawn ha estado en mi casa intentando animarme con las peores películas que encuentra. No es como si lo necesitara porque estoy bien, pero a ella le hace ilusión así que tampoco voy a decirle nada. Un minuto más tarde Megan entra a la habitación con mil cajas de helados.

-Así que, ¿ya sabes que película quieres ver hoy? - dicen mientras se tumba en mi cama y enciende mi ordenador. - De todos modos he traído 500 días juntos así que da igual.

-No pasa nada, esta está bien. -digo mientras me tumbo a su lado.

-Mañana por la tarde no hagas planes, vendré a tu casa para ayudar a prepararte para la fiesta. - yo suspiro, tenía la esperanza de poder ir a su casa mañana por la noche para no tener que quedarme en casa donde mi hermano y Taylor iban a dar la última fiesta antes de que nuestros padres volvieran de viaje. - Se que no quieres ir, pero debes ir, una fiesta no estará tan mal.

-Megan, han pasado dos semanas, estoy bien, no es como si estuviera atravesando una depresión.

-Pues por eso, tienes que ir, así que como he dicho mañana por la tarde estaré aquí para arreglarnos juntas.

-Gracias Megs. - dije y ella me envolvió en un abrazo.

***

Me despierto por el sonido de un despertador que no recuerdo haber puesto y alargo el brazo para apagarlo. Me levanto y miro mis mensajes. Tengo uno de Megan recordándome lo de esta tarde y dos de Chris. El primero era una dirección lo cual me extrañó pero el segundo aún aumento más mis dudas.