- Ad orbis non veritas-

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Götterämmerung
Acerca de la Verdad.


¡Tengo un buen presentimiento! ¡Deben ser ellos! ¡Tienen que serlo! Los mortales nos han salvado en más de una forma, nos han dado otra oportunidad. De una manera, es cómo si fueran la luz del día que seguía la sombra que la Hydra nos había impuesto, ¿Por su voluntad? ¡No lo sabemos! ¿Por mandato de su Padre? Quizás...

Calipso se había transformado en un monstruo, pero Davy Jones nos habría brindado esperanza, al arriesgar todo por ella, incluso la vida misma, todos lamentamos cuando ella finalmente sucumbió a la oscuridad y terminó traicionándolo. Esta vez, no permitiríamos que esto sucediera, "Ad orbis non veritas", acudiremos al rescate, por el bien de todos, pues nosotros conocemos la verdad, a éstas alturas no sé si nuestro Padre, lo brindó como una reliquia, siempre creí que era una forma de maldecirnos.

Me encontraba esperando a Qetsiyah, contemplando el mundo, ¡Belleza! Me pregunto porque los mortales insisten en destruirse, algo tan perfecto debió ser creado para durar una eternidad, suspiré. El aire se hizo denso, el mundo está por cambiar, tomé una respiración inestable y mire hacia el cielo. Grandes nubes de tormenta se había formado, ocultando el cielo, que había sido puro y celeste hacia solo unos momentos.

— ¡Tenemos que irnos! La tormenta llegará mucho antes de lo previsto...

— Pero...

— Kuequatchu, ¡no podemos esperar!

— Espera, — Qetsiyah parecía no escucharme — ¿Por qué le temes tanto?

— ¿Alguna vez has amado? — sonreí.

— ¡Por eso estoy aquí! — un dolor agudo apareció en el pecho, creí que había perdido ésa capacidad— Porque, si él es tan fuerte como para ir al Infierno y pelear, sobrevivir y sólo tal vez, ¡Salir victorioso! — Parecía algo imposible, lucharían contra todo pronóstico— Romperá el vínculo que me une a la Tierra, y al fin, podré reencontrarme con ella, Mi Bella Luna, así que a partir defenderé al Capitán contra todo, me convertiré en su fiel caballero, y de ser necesario, daré mi vida por él.

— ¡Una vida que no es tuya!

— ¿Qué hizo contigo? — me regaló una frágil sonrisa.

— He visto el límite de su piedad... —los hermosos ojos de Qetsiyah se tornaron de cristal.

— ¿Vas a decirme que la Hydra tiene límites?

— Hay uno que no puede cruzar, —una lágrima rodo por su mejilla— ¡La Muerte!

— Todos sabemos eso, pero...

— He visto el futuro de la mortal, — trago saliva con dificultad— y créeme cuando digo que deseará con toda su alma sucumbir a la Oscuridad, la Hydra no tendrá límites, y mucho me temo, que en todos los finales posibles...

— ¿Cuántos?

— El Padre Tiempo debió mostrarme una docena de miles...

— ¿Y?

— ¡Uno!

"No hubo necesidad de preguntar, sabía el destino de los mortales, o al menos podía imaginarlo. Ahora me pregunto, ¿Debemos ser egoístas? Aun sabiendo su destino, les permitiremos continuar, ¡Aún estamos a tiempo! ¡Aún podemos detenerlo! ¡Evitarlo!"

— Se lo que estás pensando, y créeme que ha pasado por mi cabeza más de una vez...

— Qetsiyah, quizá...

— Es demasiado tarde, la Hydra nos ha declarado la guerra, y sólo saldremos de una solo forma...

— ¡Vivos o muertos!

— Me temo que sí — Dio unos pasos delante de mí— Se me olvidó decirte que la Hydra finalmente le hizo frente a la mortal...

— Creí que ya lo había hecho.

— ¡La marca de la bestia!

— Espera, ¿Le hizo daño? — Negó con la cabeza— ¿Qué fue lo que marcó? —Sin decir una palabra, comenzó a reír, pasé de la incertidumbre al terror.

— ¡Un estúpido aparato!

— ¿Aparato?

— Ésas cosas modernas que los mortales usan para comunicarse, y si bien no fue nada que no tuviera manera de reponerse, cumplió con su objetivo...

— ¡Asustarla! —asintió.

— Ahora solo nos queda, reunirlos, y esperar o mejor dicho ¡Rogar! Porque al verse, ¡por fin se reconozcan!

— ¿Y si no lo hacen?

— Nos habremos equivocado, y será cuestión de comenzar a hacer maletas, un viaje sin retorno querido Kuequatchu, ¿Destino?

— ¡El exilio!

— A todo esto, ¿Qué hizo la mortal al percatarse de la marca?

— A pesar de que la Hydra esperaba que lo tomara como advertencia, ella realmente entró en pánico, por poco la destruye...

— ¿Por qué no lo hizo?

— Porque se lo pedí...

— ¿Y por qué lo hiciste?

— Por qué entre menos contacto tenga con La Hydra, será mejor, y al no destruirla, ¡Lo ignora! Y al ignorarlo, no lo hace real, por lo tanto, ¡No puede herirla!

— Algún día lo hará...

— Esperemos que falte mucho para eso... ¡Anda! ¡Vámonos! ¡Es hora!

— ¡Ad orbis non veritas!

— ¡Vaya privilegio!

- Ad orbis non veritas, del latín, que significa: "En el mundo no hay verdad", interpretado como: "La verdad no viene del mundo, es un privilegio para los Dioses"

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- Ad orbis non veritas, del latín, que significa: "En el mundo no hay verdad", interpretado como: "La verdad no viene del mundo, es un privilegio para los Dioses".

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2019 ⏰

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