¿secuestrado?

capitulo 2

Narrador Freddy

Siempre es lo mismo, no importa que haga, siempre termino en el suelo siendo golpeado, y en esta ocasión no sería diferente, en algunos días terminaba inconsciente, un gran ejemplo seria el día de hoy, había salido de casa para ir a la tienda de cómics por una nueva edición que había y tenía que darme prisa no quería que alguien se me acercara a molestarme o en el peor de los casos golpearme, claro que nada salió como yo quería y termine en el suelo rodeado de tipos, a punto de perder la consciencia y sin mi cómic.

Desperté con dolor en el cuerpo, pero noté que no estaba en el suelo, sino sobre una cama; pensé que estaba en mi casa, pero la almohada y cobija que usaba no olían a mi o algún olor conocido y las paredes tampoco estaban llenas de mis posters de héroes y no había nadie junto a mí y solo tenía puesta mi camisa y pantalón junto con mis calcetines, no tenía mi sweater, ni abrigo, ni bufanda y tampoco los zapatos, había empezado a entrar en pánico, estaba a medio vestir en un lugar que no conozco y sin nadie a mi alrededor.

-... ¿hola?..-la verdad no sabía si había personas aquí, me había sentado en la cama y pensaba levantarme pero no tenía mi muleta cerca pero había una mesita pegada a la cama así que pensaba levantarme con ayuda de ella, me levante y cuando iba a dar un paso algo me había jalado de regreso a la cama y fue cuando note que mi muñeca derecha esta esposada al respaldo de la cama, ahora si estaba mucho más aterrado, estoy en un lugar que no conozco, sin la mitad de mi ropa y esposado sin mi muleta; pero sabía que tenía que tratar de calmarme y buscar cómo salir pero no había ninguna ventana en donde me encontraba y en el cuarto en el que estaba parecía más una habitación de alguna persona normal y cualquiera, no de un secuestrador; pero había una puerta, tenía oportunidad de salir.

Volví a sentarme sobre la cama y empecé a jalar la cadena que me ataba, pero lo hacía con movimientos muy ruidosos y fuertes, fue cuando escuché unos ruidos del otro lado de la puerta, eran los pasos de una persona en específico que al parecer venía a la habitación donde estaba encadenado, estaba seguro que era el que me tenía aquí encerrado, y cuando se abrió la puerta me di una gran sorpresa.

-qué bueno que has despertado- dijo un chico algo mayor que yo con una sonrisa tan calmada y animada como si fuera normal que tuviera a alguien esposado en la cama, yo no podía hablar y solo observaba al chico que seguía tomando el pomo de la puerta y el mantenía su sonrisa

-... ¿Por qué estoy aquí? ... ¿tú eres quien me tiene... aquí? - pude hablar hasta unos momentos después y el chico cerró la puerta y se acercó observando todo el lugar menos a mi mientras se llevaba una mano hacia su nuca e inflaba sus mejillas dejando salir el aire que había respirado

-pues... algo así-.