Capítulo 10

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Jimin había dejado en su cama a Ren, quien luego de llorar se había quedado dormido. El se recostó a su lado y le marcó a Taemin. Lo mejor sería postergar la salida que tendrían ese día.

El rubio le propuso visitarlo, esperaba que Ren esta vez se comportara mejor, ya que Jimin había hablado con él, explicándole que Taemin era un amigo y él no debía ser grosero con él. Taemin solo intentaba agradarle.

Jimin y Taemin estuvieron un rato conversando en la sala, cuando Ren se apareció y subió al regazo de su papá.

— Hola Ren — lo saludó Taemin.

— Hola — respondió casi en un susurro.

— Bebé, Taemin vino a hacernos compañía. Podemos ver una película los tres juntos y preparar algunas cosas ricas para comer ¿Qué dices? ¿Te gusta la idea? — el menor prefería volver a su cuarto, pero su papá se lo había pedido y él amaba a su papá, por lo que le dio un asentimiento de cabeza.

— Timuelo.

— Mañana podemos ir donde la Abu para verlo. Me dijo que te extrañaba mucho — Jimin le hizo cosquillas en su pancita y se relajó al escuchar la risa de su hijo. Sabía que no le agradaba Taemin y él solo quería que le diera una oportunidad de conocerlo.

Cuando acomodaron las cosas para comer y luego para sentarse en el sofá. Ren al ver que Taemin iba a sentarse al lado de su papá. Corrió y saltó para sentarse en ese lugar, haciendo a un lado al rubio.

Ren se acurrucaba en el regazo de Jimin y Taemin no perdía el tiempo. Con su mano comenzó a acariciarle el cabello al peli-rosa, para luego ir bajando por el cuello.

Cuando se hizo de noche y el rubio seguía en la casa, Ren no quería irse a dormir. No quería dejar a su papá con ese hombre que no le gustaba, porque siempre estaba tocando a su papá y le daba besos cuando creían que él no estaba viendo. A pesar de todo, no podía negar que Taemin no era un malvado ogro como lo imaginó. No pretendía robarse a su papá.

— Tienes que ir a la cama, Ren.

— No quelo — el menor se cruzó de brazos, pero en su rabieta, no pudo evitar que le saliera un bostezo.

— De milagro estás de pie. Sabes que no me gusta que te desveles. Ve a la cama, yo iré en seguida.

— ¡No! — gritó. Jimin se puso tenso al ver que tenía una llamada entrante en su teléfono. Él lo había dejado encima de la mesa y no pretendía contestar a la llamada, pero su hijo era un intruso, por lo que tenía a todos sus contactos guardados con una fotografía para que Ren los identificara, ya sea para llamarlos o para contestar.

Ren vio quién era y rápidamente agarró el teléfono.

— ¡Yoon! ¡Yoon!

Bebé, ¿Qué haces despierto a esta hora?

— No quelo domir.

Pero es muy tarde para que estés despierto. Tienes que descansar.

— Weno... — respondió de malas ganas.

¿Quieres que te cuente un cuento?

— ¡Siiiii!

Entonces, a la cama.

Jimin lo miraba anonadado. En su apuro por contestar, Ren había puesto el altavoz.

— Vamos, te llevaré a cepillarte los dientes — habló Jimin — Dame el teléfono.

— No.

— Te lo devolveré, solo quiero hablar con Yoongi. — Jimin quitó el altavoz. — ¿A qué se debe tu llamado?

Volver a Ti. | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora