Capítulo 20

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— ¿Qué haces aquí? — le habló serio Yoongi.

— Vine porque quería verte — se acercó al peli-verde — Te extraño Yoongi — le acarició la mejilla con su pulgar, pero él se alejó rápidamente. Ren se aferraba a su cuello, en su mente pensaba que tenía que salvar a su papá Yoon, de la bruja malvada. — Y necesitamos hablar.

— Lo de nosotros ya quedó claro, no tenemos nada más de qué hablar.

— ¿Seguro? — lo miró retándolo. Yoongi intentaba recordar cuál era el tema pendiente entre ambos.

— Si necesitan hablar — intervino Jimin — Nosotros podemos irnos, mejor me llevo a Ren, después nos vemos — Quiso quitarle a Ren de los brazos a Yoongi, pero tanto el peli-verde, como el menor no se dejaron.

— No, ustedes no se van — los detuvo — Es ella quien tiene que irse.

— Que amable, — bufó la castaña — Me da igual si escucha él o no. Te traje esto — le entregó un sobre.

— ¿Qué es?

— Léelo — La cara de Yoongi se fue descomponiendo a medida que iba leyendo. Sujetaba con fuerza el papel, no podía creer lo que estaba leyendo. Mientras tanto, Jisoo agachaba la cabeza mirando el suelo. Jimin los observaba a ambos, sin saber qué decir o qué hacer. La reacción de ambos lo confundía. Jisoo parecía que se pondría a llorar en cualquier momento.

— ¿Es- esto es verdad? — le preguntó sin mirarla, aún con sus ojos fijos en la carta.

— Por supuesto — levantó la vista y lo miró, con los ojos llorosos. — No voy a jugar con algo así... yo- yo creo que mejor me voy. Si quieres hablar conmigo, sabes dónde buscarme. Adiós. — Yoongi ni siquiera intentó detenerla. Dejó a Ren en el suelo y se encerró en su cuarto.

— ¿Papito?

— Yo tampoco entiendo nada, bebé — se limpió una lágrima solitaria que bajaba por su mejilla. Odiaba que el embarazo lo volviera tan sensible, ni siquiera sabía por qué se sentía así. — ¿Quieres- — su voz que cortó al ver que el sobre estaba en el suelo y sin dudarlo lo recogió. — The Seoul Clinic— Leyó. Se quedó pensando varios segundos qué podría ser lo que decía esa carta, sería que Jisoo estaba enferma o tal vez embarazada. Por eso la había visto aquella vez en el centro comercial buscando ropa de bebé. Entonces ella tendría que estar esperando un hijo de Yoongi. El pecho se le apretó al pensarlo. Yoongi tenía planes con ella, formar una familia y ahora podría hacerlos realidad. Jimin se inclinó a la altura de su hijo y lo abrazó, sin evitar que las lágrimas salieran. Se quedó un rato así, hasta que las piernas comenzaron a dolerle por la posición y se levantó. Limpió su cara, agarró el pequeño bolso donde tenía cosas de Ren, necesarias para cuando salían y salieron del departamento. Seguro Yoongi ni siquiera se daba cuenta de que no estaban.

Cuando creía que las cosas por fin irían mejor, sucedía algo como eso y volvían a ser ellos dos, aunque ahora se incluía el bebé que llevaba en el vientre.

Era mejor así ¿Qué pretendía? ¿Jugar a la familia feliz con Yoongi? Ni hablar, el peli-verde siempre tuvo otros planes en mente y ninguno lo incluía a él y sus hijos.

Resignado, no sabía dónde ir, no quería ir a su casa, porque sabía que se derrumbaría y no quería hacerlo. Su teléfono comenzó a sonar, pero decidió quitarle el sonido y dejarlo en modo vibrador. De todas formas contestó.

— Hey ¿Cómo estás? — le preguntó Taemin.

— Hmm... bien... — No iba a entrar en detalles. Además, estaba en la calle y no quería ponerse a llorar ahí.

Volver a Ti. | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora