Capítulo 13

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— ¿Jimin? ¿Qué haces aquí?

El peli-rosa llevaba una maleta y a su hijo en brazos, pero una vez que abrieron la puerta, soltó la maleta y se arrojó a los brazos de su madre, quien lo acobijó y tomó a Ren en sus brazos.

— Hijo, ¿Sucede algo?

— ¿Un hijo no puede ir a visitar a su madre sin motivo aparente? — bromeó.

— Sabes perfectamente que puedes venir cuando desees, solo que... me sorprende tu visita

— Necesitaba un respiro.

Luego de la llamada telefónica que recibió Yoongi, no logró seguir durmiendo. Menos cuando el peli-verde le había dicho que solo iría a su casa y volvería para comer con ellos. No quería estar ahí para cuando regresara, si es que lo hacía, porque estaba seguro de que eso no sucedería y odiaba que Ren esperara por Yoongi. Una cosa era que le mintiera a él, pero a su hijo no.

Agarró un poco de ropa y salió rumbo a casa de sus padres.

— Te ves cansado — le habló Somin desde su asiento, ella tenía en su regazo a Ren, que mantenía el teléfono de Jimin, ya que veía algunos videos de YouTube. — ¿Has estado comiendo bien?

— Sí mamá... pero tengo que contarte algo — Somin lo observaba cuidadosamente, su hijo se veía igual que hace más de 3 años atrás, cuando le contó que estaba esperando a Ren.

— Cariño, ¿Estás seguro de que quieres decírmelo delante de Ren? — el peli-rosa miró a su hijo y negó con la cabeza. Ni siquiera sabía cómo se lo diría a su hijo. — Está bien... Reni ve a buscar al abuelo, dile que se lave las manos para que comamos.

— Estoy... — Jimin esperó hasta que su hijo se perdiera de vista, para comenzar a hablar — Estoy embarazado... — su madre se quedó mirándolo detenidamente. — ¿No dirás nada?

— Estoy contenta, de verdad.

— ¿Pero?

— Pero soy una madre y muy pegada a la religión. A cómo deben ser estas cosas. Hijo, tú sabes que amo a Ren y tu padre también, incluso aceptamos que seas gay, lo cual va en contra de todo y todos, pero no estamos de acuerdo en cómo has hecho las cosas. Si tan solo te hubieras casado...

— Ahí vamos de nuevo.

— Jimin, no puedes hacernos cambiar de opinión. A nosotros nos criaron así y ya es mal visto que seas un padre soltero que además es gay. Te amo, amo a Ren y a ese bebé que viene en camino, pero hijo, ¿por qué?

— Solo sucedió mamá.

— Lo mismo dijiste la vez anterior — Jimin comenzaba a creer que no había sido buena idea ir a casa de sus padres después de todo. — ¿También es del padre de Ren? Por favor no me vayas a decir que es de otro.

— ¡Mamá! Eso no es importante.

— Si lo es.

— Tú lo único que esperas es que yo me case, para que la gente deje de hablar. Pero no les daré en el gusto, yo estoy bien así. Incluso me pidieron matrimonio, porque tengo novio y cuando le conté que estaba embarazado, lo tomó muy bien y me dijo que nos casáramos, pero no puedo. No lo amo.

— Sigues enamorado del papá de Ren — Jimin se encogió de hombros y desvió la mirada.

— No puedo evitarlo. He tratado de conocer otras personas, pero no puedo olvidarme de él ¿Por qué es tan difícil? — se llevó ambas manos a la cabeza.

— Porque el primer amor nunca se olvida.

— No seas tan cursi.

— Es la verdad y aunque me hubiese gustado que con él formaras una familia, con el tiempo me he dado cuenta de que es mejor así. Él te ha hecho sufrir demasiado. Has derramado muchas lágrimas por él. Como lo estás haciendo ahora — Jimin rápidamente se limpió la lágrima que rodaba por su mejilla.

— Es el embarazo que me tiene así...

— Creo que deberías pensarlo mejor acerca de aceptar esa propuesta.

— Lo sé, aunque no lo hemos necesitado, ahora tendré otro hijo y comienzo a replantearme las cosas.

— Estos días deberías pensarlo, pero primero ve a descansar. Parece que no hubieras dormido en días.

Jimin miró por la ventana, su hijo estaba afuera con Jihoon jugando. A él le hubiese encantado que naciera en una familia consolidada como lo habían criado, pero el destino le tenía otra cosa preparada.

...

— Es el cuarto mensaje que te dejo — habló Yoongi a la contestadora. — Responde las llamadas, quiero saber dónde están.

Llevaba insistiendo por varios minutos, sin obtener respuesta. Y es que al momento de irse, Jimin prácticamente lo había corrido. Estaba cansado de los juegos de Yoongi, necesitaba alejarse de él.

— Jimin, tengo que irme — le había dicho Yoongi al peli-rosa.

— Yoon, no vaya — Ren lo miraba con un puchero.

— Pero nos veremos pronto. — Jimin se levantó de la cama, sin mirarlo y fue a buscar a Ren que seguía en la puerta.

— Acuéstate conmigo, bebé. Podemos ver alguna película. ¿Quieres ver Frozen?

— No, ¡Cars! — Era la última película que Yoongi le había regalado y obviamente iba a elegir esa.

— Te traeré un Rayo Mcqueen de juguete. Ahora iré a comprarlo.

— Sin mentiras, Yoongi. — volvió su vista hacia su hijo — Lo que pasa, bebé. Es que Yoongi tiene que ir donde la bruja, ¡perdón! Donde su novia.

— Jimin...

— Ya vete Yoongi. La película ya comenzó y a Ren no le gusta que lo interrumpan.

...

— Hijo, tienes visita — Somin le habló a su hijo, desde la puerta de su habitación.

Jimin tuvo que levantarse, haber descansado en su antigua habitación, había sido relajante. Tanto así, que no se dio ni cuenta de que ya era tarde, estaba oscuro y a pesar de que su mamá le había dicho que descansara y que ella se preocuparía de Ren, era su hijo. Le gustaba asegurarse de que estuviera bien. A veces ni siquiera quería comer con otras personas.

Se mojó la cara para quitar el sueño, le parecía raro recibir visitas en esa casa. Habían pasado años desde que vivió ahí y sus amigos no sabían dónde estaba, excepto Jungkook.

— ¿Qué haces aquí?

— Tengo que hablar contigo.

— ¿Y no pudiste esperar? ¿Por qué viniste acá?

— Es importante, tenía que ser ahora.

— ¿Qué puede ser tan importante que no puede esperar?

— Ya no podré verlos más — soltó de golpe.

— ¿Por qué? ¿Tú lo decidiste? Porque no creo que hayas tomado esa decisión, pensé que éramos importante para ti. Al menos eso me hiciste creer, que realmente te importaba Ren, pero ya veo que no. Era todo una farsa.

— Lo siento...

— No te disculpes si no lo sientes de verdad ¿Ella te lo pidió?

— Algo así.

— No te entiendo — Yoongi daba vueltas por la sala, nervioso.

— Tuve que hacerlo.

— ¿Qué hiciste? — le preguntó horrorizado.

— Le pedí matrimonio a Jisoo.

Volver a Ti. | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora