7. Primer día en el manicomio.

42 4 0
                                    

La semana paso muy lenta y aburrida, hoy es mi último día de libertad. Mañana empiezo a ir al instituto, y la verdad es que estaba muy nerviosa respecto a eso.

Sobre eso y sobre Niall.

Bueno si, algo raro pasaba con el rubio ese. Me prohibió que Alex venga a la casa a ver películas ya que ellos ensayarían. Y nada paso. Nunca ensayaron ni nada. Tuve que pedirle perdón a Alex, y el me dijo que en su casa soy bienvenida. Pero siendo honesta me da miedo ir a su casa, por que si lo hago sentiría que esto va en serio. Es decir, solo somos amigos, pero me siento confundida.

Decidí ir a dormir, mañana empiezo el instituto, el cual es para gente con dinero. Tuve una discusion con Charlie y Maura por que yo quería ir a la escuela pública, pero me dijeron que lo mas seguro era que valla a esa institución ya que era para gente importante. A la mierda con eso. No quiero estar rodeada con niños ricos que creen que son la teta de Tarzan. Además Alex cursaba su último curso en la escuela pública "Greenwest Highschool", y yo tenía que ir a un instituto privado de pacotilla.

Todo por mi seguridad.

Me dispuse a dormir cuando siento algo moverse debajo de la cama, me sobresalte y pegué un grito.

Silencio.

–¿Hola? - murmuré. Mentalmente me di un golpe, nunca intentas razonar con algún sonido raro o un posible mounstro debajo de tu cama.

Estaba por darme un colapsó, escuchaba una respiración profunda debajo de mi. Agarré mis sabanas y me hice una bola intentando no llorar. Toda esta mierda de pánico es culpa de Luke, que me obligaba a ver películas de terror todos los sábados. Ese hijo de puta.

AHHHHHHHHHHHHH

Me cubrí la cara rápidamente, empecé a gritar y pedir piedad. Por poco me hago pis. Mierda. Una risa. Pero si la conozco. Me fijó alrededor y el inepto de mi hermanastro estaba tirado en el piso, agarrándose el estomago y riendo como desquiciado.

–Eres un desgraciado, casi me hago pis por tu culpa -grite con mi alma saliéndose por el miedo. Tome una almohada y se la tire en plena cara.

–Ya, yo solo quería decirte las buenas noches -se levanto y me dio un beso en la frente. Estoy mas que segura que estaba roja como tomate, daba gracias por que las luces estuviesen apagadas.

–Gilipollas.

–Yo también te amo Marti.

..

.

–Esta es su nueva compañera de clases, Martina Diaz -dijo la profesora exposiendome a todos, dios esto apesta.- Anda ve a sentarte con Jeremy.

Mire a donde la profesora miraba, era el único sin compañero, era atractivo. Ojos claros, pelo obscuro, unos músculos notorios. Suspire y me encamine por el mar de miradas por parte de todos. Ya en la mesa, deje mi mochila en el piso y me senté al lado de el chico ese.

Le saludé a lo que el me sonrió.

Hacia anotaciones en mi cuaderno, prestando atención a la maestra. Cuando sentí algo en mi pierna desnuda, mire y me di cuenta que era la mano de Jeremy. Me paré instantáneamente y estampe mi mano en su mejilla.

–¿QUE DEMONIOS TE OCURRE? NI PIENSES QUE ME PUEDES...

–¿Disculpe? -me di la vuelta y vi a la maestra detrás mio y a todos mirándonos. El cabrón ese se sostenía su mejilla, ¿es que nadie vio lo que ese desgraciado me tocaba?

–Se volvió loca, maestra Muller. Yo solo intente recoger mi bolígrafo y lo interpreto mal.

¿Que dijo? No. NO. Yo vi el contacto y su mirada perversa. Esto no fue lo que el dice que fue.

–¿QUE? NO FUE ASI, ESTE IMBECIL ME AGARRO LA PIER...

–Señorita Diaz, recoja sus pertenencias y vaya a detención.- pidió la anciana esa volviendo al pizarron.

¿QUEEEEE?

MALDITA VIEJA.

Intente gritarle algo, pero un chico que estaba en la mesa de al lado me advirtió.

–Solo empereoraras las cosas- susurro.

Estaba molesta, le di las gracias al chico de antes, mire a la profesora estaba anotando cosas en la pizarra, cogí mi mochila y antes de salir del aula le enseñe el dedo del medio al imbécil de Jeremy.

No pensaba ir a detención el primer día de clases, y según el reglamento que me dieron al iniciar la mañana, la primera vez no es grave. Me encamine sin rumbo por el corredor, maldiciendo entre susurros.

Maldito bastardo.
Maldita vieja con menopausia.
Maldita sea.
Maldito uniforme del horto.
Maldita escuela.
Malditos niños ricachones.
Maldito manicomio de mierda.

Fui a las canchas de fútbol, había gente pasando gimnasia. Yo me senté en las graderías, me puse los audífonos y me eché usando mi mochila como almohada improvisada.

Después de un rato, empecé a cerrar los ojos. Pero sentí como alguien me pellizcaba en la cara.

Abrí mis ojos y vi a alguien que no me esperaba ver aqui, ahora o nunca.

*(n/a)
Pd: en multimedia les dejo una foto de Luke el primo de Martina, Hemmings es un dios griego areh.
no me odien por no subir en una eternidad, tratare de subir mas seguido.
perdonen la falta de inspiración
Les agradaceria si votaran y comenten que les parece. Yo siento que esto va de mal en peor.

Las amo y gracias por leerme

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Enamorada de lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora