Esta es una historia sobre la vida que lleva, día a día una joven (yo) y a lo mejor varias personas con trastorno límite de la personalidad, Trastorno de ansiedad generalizada o depresión.
Todos saben que el amor es muy complicado, que una vez que te enganchas en aquella trampa, no puedes salir, es como subir a una montaña rusa de emociones. Pero, ¿Si vives en una constante montaña rusa de emociones? Es peligroso, demasiado. Para una persona borderline amar no es cualquier cosa, puede ser un boleto de ida a un lugar hermoso, donde sufrirás demasiado también.
Entran en juego demasiadas cosas. Ese demonio no te permite nada, alejas a las personas. Las voces en tu mente arruinan todo, no te sorprende que tu relación dure menos de un mes.. no puedes soportar más.
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《Estamos comprometidos, así que debo ser todo para ti y tu todo para mi, si haces algo equivocado no funcionará. Tienes que decirme todo y yo todo a ti.
Ni hablar, esos son tus requisitos pero, ¿recuerdas que odias los compromisos? Es demasiado... necesito que te alejes. Si te entrego todo puedes destrozarme, no seré capaz de soportarlo nuevamente, por eso te alejaré como sea posible aunque no quiera hacerlo. Solo quiero esconderme nuevamente, donde nadie pueda encontrarme y lastimarme por un momento.》
Los demás no serán capaces de comprender eso, y te dejarán sola, ¿cómo comprender a alguien que un día quiere algo y otro día otra cosa? No es posible confiar en alguien que prefiere herirte para no salir lastimada. Terminan alejándose, tal como tú preferiste.
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