Esta es una historia sobre la vida que lleva, día a día una joven (yo) y a lo mejor varias personas con trastorno límite de la personalidad, Trastorno de ansiedad generalizada o depresión.
Si hay algo que me lastimaba era mi soledad. Pero, ¿realmente lo estaba? No puedo confiar en lo que siento, muchas personas me rodean y me ayudan, pero aún así el hueco en mi interior se hacía más grande.
《Estoy acostumbrada a estar sola.》Solía decir y pensar. Pero sé que no lo estoy completamente, me acompaña mi trastorno, es la parte más dolorosa. Ser el títere de un demonio tan manipulador no es cualquier cosa. Estar demasiado débil como para luchar contra el significaba mi propia perdición.
Encerrada en una burbuja, totalmente dominada, solo me quedaba pensar "¿Algún día esto acabará?". "Se fuerte" " necesitas fuerza de voluntad" "haz un deporte", creo que me he cansado de escuchar eso.
Ni hablar de lo cansada que estoy de explicar a cada persona que conozco por qué no hablo de mis problemas, o por qué siempre estoy deprimida... por qué no soy como cualquier persona, aunque aparente serlo. ¿Suspirar y tratar de evadir será lo correcto?.
Suelo recordar, recordar cuando sentía que tenía a alguien a quien le importaba, cuando podía hablar con alguien sin sentirme juzgada ¿Será eso cuestión del pasado? Me pregunto si algún día podré volver a sentir el calor de alguien, aparte del de mis heridas.
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