Cartas a mi amado // Letters to my beloved [COMPLETA]

Capítulo 35

QUE PUTA VERGÜENZA! NETA! NO MAMEN! ME MUERO!

Kongpop POV

—P' por favor, solo sal. Vamos a hablar de ello.

Escuché un susurro sordo que solo puedo asumir que no fue una respuesta favorable porque la puerta permaneció muy bien cerrada. Así que probé mi suerte una vez más y golpeé la puerta del baño.

—Vamos P'. Sabes que no puedes esconderte allí para siempre.

Otra respuesta apagada que me fue imposible escuchar realmente fue seguida inmediatamente por un fuerte golpe y una serie de maldiciones.

—P' ¿Estás bien? No me iré hasta que salgas. Solo por favor, háblame.

Esto fue más o menos lo que la última media hora de nuestra noche había sido. Totalmente no era como esperaba que las cosas resultaran.

Había estado esperando este mismo día por un tiempo. El último día de los exámenes, el último día de mi primer año, el último día en el que seriamos junior y senior parecía el momento perfecto para comenzar una nueva relación. Pero antes teníamos mucho que hablar sobre nuestra historia. Y qué mejor manera de hacerlo que como Turtle y Simba, excepto que por primera vez, hablando cara a cara.

Bueno, obviamente no había pensado lo suficiente en esto porque los eventos no resultaron exactamente como lo había previsto.

Estaba mirando a P'Arthit con la emoción más incontrolada mientras empujaba la caja hacia él. Mirándolo como un halcón mientras lo levantaba lentamente y rasgaba el papel del envoltorio. Pude ver claramente el ceño fruncido en su rostro cuando abrió tentativamente la caja. Y luego vi la expresión de un shock total en su rostro cuando reconoció nuestro diario. Manteniendo todo a un lado, debo decir que probablemente fue el mejor momento de mi vida.

Mi sonrisa solo se ensanchó cuando levantó la cabeza para mirarme directamente a los ojos mientras empezaba a tartamudear.

—Yo... tú... ¿lo sabes?

—Sip.

—Yo... tú... cuando... cómo... pero por qué... espera... espera... espera... ¿también sabes sobre mí... y... ¿y tu?

—Sip.

Y todavía lo estaba mirando con los ojos muy abiertos mientras las piezas finales del rompecabezas encajaban en su lugar. Su boca se formó en una delgada línea mientras cerraba lentamente la tapa de la caja, la colocaba de nuevo en la mesa y se levantaba de su silla. Continué mirándolo, ahora un poco confundido por lo tranquilo que se estaba comportando de repente. Y antes de que pudiera siquiera captar lo que estaba a punto de hacer, prácticamente entró directamente en el baño y cerró la puerta.

Eso fue hace más de 40 minutos y desde entonces he estado desgastando el piso afuera de su baño tratando de convencerlo para que salga afuera.

Quiero decir en serio, ¿cuánto tiempo piensa el hombre que puede quedarse allí? ¿Cree que no voy a acampar afuera todo el tiempo que necesite? Pasé toda la noche atrapado en su armario ¿recuerdan? Y eso fue solo por una broma tonta. No hay forma de que me mueva de mi lugar ahora que finalmente estámos tratando con cosas que realmente importan.

Miré mi reloj otra vez mientras me apoyaba contra el marco de la puerta del baño. Habían pasado unos buenos quince minutos desde que cualquiera de nosotros hubiera hecho algún ruido, ambos probando la paciencia del otro. Y si hubo algo que aprendimos más que nada a través de todas las bromas grandes y pequeñas que hicimos, es que la terquedad es definitivamente una de nuestras mejores cualidades.