O4: lo siento.

4.5K 494 126
                                    

╔═══════  O4: ═══════╗

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╔═══════  O4: ═══════╗

𝖑𝖔
𝖘𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔

╚═══════  :O4  ═══════╝


 
   Tocó el timbre de la puerta en frente suyo y se alejó al menos un metro de esta.

     Seungmin esperó mucho por intervenir otra vez.
Mantuvo las cosas quietas con Changbin durante un largo tiempo.

     Exactamente durante un día; un largo, largo día.

     Luego de reforzar el vínculo de él mismo con su propia sexualidad, trató de relajarse, y no pensar en su novio; trató de no enviarle mensajes en el correr de esas veinticuatro horas.

     Trató.

     Si bien no lo había contactado de ninguna manera virtual, estaba seguro de que Seo había estornudado al menos una vez, pues no salía de su cabeza, y, ¿desde cuándo dependía tanto de la atención de su pareja?

     El sonido de la llave al otro lado de la puerta.

     ¡Oh claro! Eran las diez y media de la noche y Seungmin no podía dormir pensando en Seo maldito Changbin porque aparentemente su mente acababa de reaccionar de lo muy flechado que estaba por el peliazul y necesitaba gritarle un gran "¡estoy enamorado de ti, discúlpame por actuar como un imbécil reprimido!" para tener la conciencia en paz.
Sentía que sus impulsos lo controlaban por completo. Tanto como para correr en pijama con tan solo un sobretodo que llegaba hasta sus talones, y sin aliento tocar el timbre de su enamorado. La adrenalina recorría su cuerpo entero y hacía que su corazón bombee contra su garganta, o quizás eso se debía a que no hacía ejercicio hacía semanas y de pronto había corrido calles enteras y estaba a punto de sufrir un paro cardíaco; pero eso no importaba, porque los impulsos controlaban sus (caducadas) neuronas y tenía tanta energía que de solo ver al mayor abrir la puerta lo besaría sin dejarle hablar ni pensarlo dos veces. Tenía tanta energía que ni aunque un tren lo golpease su sonrisa se borraría.

     Sus agallas crecieron como una ola a punto de romper en la orilla.

     Pero Changbin abría la puerta con expresión indiferente, el pelo despeinado, la cara hinchada, los labios rojos, su pantalón a cuadros y la sudadera blanca que dejaba ver su cuello.

     Y con esa sencillez la ola rompió contra la orilla. Y sus agallas también.

     Todas las frases que llevaba inventando hacía horas desaparecieron tan rápido como su valor, las comisuras de sus labios empezaron a bajar, la brisa helada se hizo presente y le causó un temblor, y el escenario que tenía en mente cayó a pedazos.

pudoroso🍒 ¦ 승빈 (seungbin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora