Capítulo 6: ¿Te quieres casar conmigo?

611 43 15
                                    

-Vamos, ____. No hagas esto- me decía mi madre, intentando controlarse, pero podía percibir por su voz que estaba totalmente desesperada tanto por la escena que estaba montando como por la vergüenza que esto le causaba.

-¡No, no me moveré de aquí!- le grité.

Estaba abrazada a un árbol, mi padre y Minhyun habían intentado soltarme de allí, pero no lo lograron. Me aferré con más fuerza y no me moví ni un centímetro. Agarraron mis pies y tiraron de mí, pero tampoco aflojé el agarre.

-¡Sólo es una escuela de verano, ____!- me gritó Minhyun. No lo quise escuchar, si lo hacía me pondría nerviosa y los brazos me flaquearían.

-¡Cállate, esto es tu culpa!- exclamé.

Algunas personas se nos quedaban mirando, nos encontrábamos a la entrada de la escuela de verano para niños matemáticos en medio del bosque. Había reprobado matemáticas y si lo volvía a hacer el próximo semestre, repetiría el año nuevamente. Así que mi maestra conversó con mis padres y acordaron que asistiría todo mi verano aquí para reforzar. Para mis padres y la escuela fue la solución perfecta a mi falta de voluntad con los números, para mí significaba una tortura. Podría terminar agonizando si pasaba una semana allí. Estaba segura.

-¡¿Mi culpa?! ¿Qué tengo que ver yo?- me preguntó tirando de mis pies. Chaerin se había unido a ayudarlos y ahora se me hacía más difícil mantener mis brazos junto al árbol.

-¡Eres más listo, me haces parecer una tonta!- le dije. Lo decía de broma, me importaba en absoluto parecer una tonta o una chica lista, sólo quería que me soltaran. Pero él pareció pensarlo y me soltó. Se fue al lado de mi madre con el rostro serio y me miró con tristeza.

Me había creído. Era muy débil a la hora de detectar mentiras.

-____, vamos. No es tan malo como piensas, harás nuevos amigos y hasta puede que te diviertas- me dijo Chaerin. No era tan malo si lo ponía así, lo que sucedía es que yo no quería más amigos, con los que tenía me bastaba. Y los números jamás serían divertidos.

-¡No me soltaré, tendrán que amputarme los brazos si quieren que entre!

-Traeré la sierra- escuché que decía Haneul.

-¡Puedes encontrar novio allí, ____!- me gritó Suni. La pequeña ya tenía doce años y en lo único que pensaba era en chicos, aún así me pareció graciosa su manera de convencerme.

-¿Tienen problemas?- dijo alguien. Moví la cabeza un poco y vi que era un hombre vestido de militar, era mayor y en su pecho tenía insignias y medallas. A su lado había un chico blanco y alto, aparentaba mi edad.

Minhyun se le quedó mirando con mala cara, como Nana cuando se acerca a Snow, el gato de Suni.

-Es mi hija, no quiere entrar- le explicó mi madre. El hombre sonrió y me dedicó una mirada rápida. Me dio miedo.

-¿Reprobada, cierto?

Mi madre asintió y el hombre miró al chico.

-Mi hijo también está aquí contra su voluntad, pero los chicos de hoy en día necesitan disciplina- y dicho eso le preguntó a mi madre si necesitaba ayuda para disciplinarme, ella asintió y supe lo que pasaría.

El hombre se acercó hasta donde mi padre y Chaerin forcejeaban, ellos me soltaron, el hombre me agarró de un pie y tiró de mí. Ni aunque tuviera músculos habría seguido abrazada al árbol, caí al suele sobre el húmedo césped y me ensucié la ropa.

Minhyun corrió a ayudarme. Debía admitir que desde el incidente de Sparks-que en paz descanse-, se había vuelto más atento. Seguíamos peleándonos como perros y gatos, pero después se disculpaba y me regalaba galletas o un pastel de manzana que robaba de la cocina.

Marry me (Nu'est Minhyun y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora