Nunca me había pasado esto. Bueno, en realidad sí, pero no a este nivel.
Sin embargo, fue solo ese gesto, levantar la mirada de su libro de historia para dejarme hipnotizada.
-_____... ¿estás escuchando?- la voz de Minhyun me sacó del limbo en que me hundieron sus ojos. Asentí repetidas veces para que me dejara en paz y yo pudiera seguir mirándolo. Hasta el día de hoy ni me daba cuenta de lo hermoso que se veía con el ceño fruncido escarbando página tras página para hacer su tarea.
-Deberías estar haciendo tú tarea en vez de distraerte con mi cabello- dijo sin apartar la vista de su libro.
-Y tú leyendo en vez de estar pendiente de lo que haga y lo que no- le respondí, volviendo al tono arrogante y terco que utilizaba cuando estaba junto a él para que no se diera cuenta de lo estúpida que me dejaba con solo estar a mi lado.
-______... nos casaremos este fin de semana, podrías dejar de pelear al menos, ¿no lo crees?- replicó. Bufé sonoramente, por supuesto que sabía que nuestra boda sería este fin de semana, por eso estaba así: tan cambiante. Podía ser dulce y de repente enojona. Los nervios me comían viva.
-De acuerdo- no tenía caso resistirme, además, con la mirada de cachorro de Minhyun sería imposible negarme.
Estos últimos días él también lucía nervioso: cometía errores, tropezaba con sus propios pies e incluso reprobó en una prueba. Pero eso no pareció importarle, algo lo tenía muy preocupado y estaba segura que no era por la boda.
Iba a averiguarlo.
Llamé a Yangmi para que fuera a la casa, ella llamó a Youngmi y a Sunhee. Después de media hora, estábamos las tres en mi habitación pensando que podría tener Minhyun.
–¿Y si ya no se quiere casar?– postuló Yangmi.
Una parte de mi se alarmó muchísimo, era la parte que ansiaba estar con Minhyun.
–¿Enserio lo crees?– le preguntó Youngmi.
Yangmi lo pensó unos segundos y refunfuñó.
–Claro que no, pero era sólo una idea.
–Pues se aleja mucho de la realidad– agregó Sunhee.
Estuvimos mucho tiempo pensando y cuando oscureció, las chicas terminaron por ver Titanic en la televisión. Yo las observé mientras ellas le gritaban al capitán para que no chocara contra el iceberg, extrañaría formar parte de este grupo. No quería decir que dejaría de ser amiga de ellas, jamás me separaría de las mejores amigas que podría que alguien podría desear, pero desde la próxima semana las cosas no serían lo mismo: ellas podrían tener novios y salir sin preocupaciones, mientras que yo estaré casada. Sin mencionar que cuando acabe el año sólo quedaremos Ren y yo en la escuela. Crecer apestaba.
Eso me recordó el libro de Peter Pan que Minhyun me regaló. Me levanté para buscarlo en mi estantería, pero no estaba. Pasé por al lado de las chicas, que ni siquiera notaron mi presencia ya que estaban ocupadas viendo como Jack besaba a Rose, y salí de la habitación.
Seguro se me había quedado en el cuarto de Minhyun y había olvidado traerlo cuando me cambié.
Toqué la puerta un par de veces, pero nadie respondió. Entré de todas formas, las luces estaban apagadas pero del baño se traslucía un débil resplandor. Y también se oía el sonido de la ducha.
Encendí la luz y comencé a buscar mi libro, tenía que estar por alguna parte. Revisé debajo de la cama, en los muebles, en el clóset, el velador e incluso en la mochila de Minhyun. Y está última fue la que llamó mi atención.
ESTÁS LEYENDO
Marry me (Nu'est Minhyun y tú)
Fiksi Penggemar- Y por todo este cariño que te tenemos, Minhyun, queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños la mano de nuestra querida hija ____. ¡¿QUÉ?! ADAPTACIÓN