La verdad

31 4 4
                                    

Michael POV

Al despertar, el dolor en mi cabeza es muy intenso. Este dolor es casi como fuertes punzadas en mi cerebro. Se puede decir que los recuerdos de lo que pasó ayer comienzan a llegar, pero son un poco vagos. Provocando así preguntas sin respuesta y una historia sin terminar. ¿Será esto un sueño? No lo creo; este dolor se siente muy real para ser de una historia creada por mi imaginación. También me es difícil abrir mis ojos; los siento muy pesados. Sin embargo, logro abrirlos para encontrarme mirando a un techo que no conozco. Esto me hace entrar en duda y, por ende, giro mi cabeza con un poco de dificultad para ver a mi alrededor. Me percato de que Dante se ha quedado dormido a mi lado derecho —cosa que me deja muy asombrado—; el pálpito de mi corazón se acelera. Al verlo con sus ojos cerrados y acurrucado en su sábana hace que me derrita internamente desconociendo lo que siento. Dante se ve muy tierno, no cabe duda de que es muy guapo. Puedo sentir paz, es algo inexplicable. Como si fuera poco, le sonrío como si él pudiera verme —lo cual no es la realidad. Por otro lado, siento que alguien me está mirando causándome un escalofrío y devolviéndome a la dura realidad. Mis pensamientos se aclaran y las mariposas que por un momento estaban aleteando en mi estómago se desaparecen. La curiosidad se apodera de mí rápidamente haciendo que gire mi cabeza hacia el lado izquierdo encontrándome así con Vanessa sujetando una taza de café y mirándome con los ojos bien abiertos como si estuviera sorprendida por lo que vio hace unos segundos atrás.

—Wow, ¿no te duele la cabeza? Creo que te la golpeaste muy fuerte ayer porque hoy eres totalmente diferente. Sabes que tenemos una charla pendiente, ¿verdad?— susurra para no levantar a Dante mientras toma un sorbo de café sin quitarme la mirada de encima.

—No sé qué me pasa. — digo en voz baja (con un poco de dificultad) para no despertarlo. Un silencio sepulcral se apodera de la habitación, mi dolor se reduce un poco y tengo la oportunidad de moverme ligeramente. Al levantarme con cautela, noto que Dante me tiene abrazado como si fuera un peluche evitándome salir de la cama. —Ayúdame.— miro a Vanessa todo rojo y con mis ojos bien abiertos por el asombro.

—Debería irme y dejarte ahí, pero no es mi estilo.— Vanessa toma el brazo del grandote y lo levanta suavemente para que yo pudiera salir. Mientras me deslizo para salir de la cama, Dante deja escapar un suave suspiro nombrando a alguien que no conozco — lo cual me extraña un poco.

—Haziel...— Vanessa suelta el brazo, logro safarme de su agarre y puedo salir de la cama. Ambos Vanessa y yo nos quedamos estupefactos por el nombre que Dante mencionó.

¿Quién es ese Haziel con el que estaba soñando Dante? ¿Será que está saliendo con ese chico? ¡Ay! ¿Por qué estoy pensando en eso? No me incumbe ... ¡Ugh! Se puede decir que estoy celoso y no sé por qué. Tal vez la llegada de este chico sea algo que le de rumbo nuevo a mi vida. Por lo que veo, parece alguien dulce que no es capaz de dañar a nadie. Pienso que es como yo, rodeado de un pasado lleno de pérdidas. convirtiéndonos en personas totalmente diferentes a lo que solíamos ser. Incluso he llegado a pensar que, con los años, me he vuelto frío con las personas. También, he llegado a pensar que he perdido la sensibilidad y la capacidad de amar. Sin embargo, este chico tal vez me pruebe equivocado. 

—Bebé, Michael. Vamos a la cocina.— Vanessa me toma por el brazo casi arrastrándome a la cocina. Esta vez no me sonrojo cuando me dice "bebé " solo observo más a Dante. Su rostro ha de sentirse suave. —¡Hello! Planeta Tierra a Michael. — La loca logra captar esta vez mi atención mientras que le dirijo una mirada de amargura por su tono burlón causándole gracia. Vanessa me ofrece una taza de café que había preparado al levantarse; todavía está caliente así que supongo que se levantó minutos antes que yo. Le agradezco por el café y tomo asiento en la gran mesa de madero oscuro del comedor justo al lado de la cocina seguido de Vanessa. Me dedico a mirar la decoración con motivo de otoño en la mesa. Se ve muy elegante... La chica de cabello rojo se encuentra mirándome de una manera muy extraña, casi como buscando que le de una explicación de algo; no sé de qué. Por otro lado, recuerdos de lo ocurrido inundan mi mente otra vez, pero esta vez es más claro. Recuerdo muy bien haber visto a Dante muy diferente. Este simple recuerdo de ver las alas negras del mismo me asusta un poco. Quiero saber la verdad sin importar qué pase. Quiero preguntarle a él por qué todo esto me está ocurriendo ahora. Sin embargo, no juzgaré a Dante porque siento que fue víctima de algo más grande. Muchas otras preguntas aparecen y ninguna tiene la respuesta que merecen, pero hay una pregunta que resalta sobre las demás causándome mucha intriga entre otros sentimientos que no se pueden explicar. ¿Quién es ese Haziel?

A Demon's LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora