Haz un desastre conmigo TaeDo

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—ah, maldita sea, cómo puede irse dejándome así—suspira Taeyong apoyándose contra la pared, acomodando su ropa interior y jean.—eres un mal chico.—burló sonriendo de lado. 

—espero que no hayas desaparecido para ir a revolcarte con alguien.—gruñó su manager, haciéndolo entrar en el vehículo.

—por supuesto que no.—burló abrochándose el cinturón.

—Taeyong, tu debut oficial sera en un corto plazo, no lo arruines, por favor.—su manager lucia enojado, como siempre.

—ya lo sé.

—te dejaré en tu departamento y te quedarás ahí hasta que amanezca ¿oíste?

—sí, papá. 

Taeyong rasco sus cabellos rojos de camino al departamento, el manager lo siguió hasta que vio que cerró la puerta. Desde que había firmado contrato con SM lo tenían vigilado como si fuera un niño de cuatro años, no puede ir a ningún sitio sin antes avisar, no puede ver a nadie sin antes consultarlo, no puede respirar sin que sus managers lo sepan, literal, no puede hacer nada. 

todavía le dejan ir de vez en cuando a Track mine, porque es su familia pero luego de eso no hay otro sitio a donde pueda ir, su ropa, la forma en que debe hablar, las personas con las que debe juntarse, el modo en que debe actuar. Se esta transformando en el artista que ellos quieren, están amoldándolo al estilo de su industria y Taeyong no puede decir nada porque él solito se metió en esto. 

siempre había soñado con convertirse en un rapero famoso, estaba emocionado, había sido reconocido desde su adolescencia entre los suburbios, estaba llegando lejos y la oportunidad de firmar con SM era lo mejor que le había pasado pero luego la realidad lo golpeo fuertemente, al ser un novato, al tener un contrato, al convertirse en un producto, Taeyong finalmente tenia que dejar muchos aspectos de su vida a los cuales estaba acostumbrado y era difícil alejarse de aquellas pequeñas costumbres, ya que estaban adheridos a su alma. 

Taeyong metió las manos a sus bolsillos y sintió dos celulares, saco ambos y rió notando que aún conservaba el celular de Doyoung—esto podría meterme en problemas, será mejor que lo devuelva.—encendió el celular y noto que no tenia clave. 

se quito las zapatillas y el abrigo para ir a tirarse al sillon, husmeando el celular ajeno, de fondo de pantalla tenia la foto de un cactus, justo en ese momento exacto le llegaron cinco mensajes seguidos. 

Sicheng 🐱‍👓✨

DOYOUNGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG, JOHNNY HYUNG ME ENVIÓ UN MENSAJE PREGUNTANDO POR TIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

ლಠ益ಠ)ლ

¡estas intentando conquistar a mi hombreeee! 

no voy a perdonarte esta traición (ಠ ∩ಠ)

Doyoung? por qué estas en linea y no contestas? 

estas ignorándome? ༼ಢ_ಢ༽

Taeyong se rió de los mensajes, por un momento iba a seguirle el juego pero decidió no meterse en problemas, simplemente contestando "encontré este celular, si puedes decirle al dueño que llame así puedo devolverlo, te lo agradecería." 

luego de varios minutos otro mensaje llego del tal Sicheng "él dice que te pudras y que en la mañana llamara para recogerlo  ¯\_(ツ)_/¯"