3.

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—ve con cuidado, avísame si necesitas que vaya a recogerte—su madre murmura desde la sala, Doyoung roda los ojos y asiente, marchándose.

Central Ice le ha prestado las instalaciones luego de que se vayan los últimos clientes de los días miércoles debido a que son los días que cierran temprano.

Por supuesto, Doyoung es un patinador de las olimpiadas así que ahora tiene privilegios que antes no tenía, como tener Central Ice sólo para él y es un alivio poder practicar porque estas últimas semanas se ha sentido muy perezoso y vago, ni siquiera sale a correr.

Bueno, no es como si le gustara correr en realidad, el entrenador les obliga en la universidad para mantener agilidad y esas cosas que a Doyoung no le importan demasiado, él sólo quiere patinar.

—que la disfrutes, no olvides apagar las luces al salir, cierra bien la puerta—dice el encargado de Central Ice entregándole la llave.

—nuevamente gracias—agradece Doyoung sosteniendo su bolso donde lleva lo básico.

El aire fresco hace sentir a Doyoung como en casa, su nariz comienza a enfriarse rápidamente y disfruta la sensación, se quita los abrigos y baja los escalones corriendo hasta llegar a los bancos cerca de la pista, sus patines están un poco maltratados, tiene que recordar llevar a revisar sus cuchillas. Empieza a ponérselos y se acostumbra a la sensación de sus pies ajustados, busca su celular y auriculares en el bolsillo de polar para comenzar a practicar.

La música inunda sus sentidos y Doyoung está realmente feliz de poder ser el único en la pista ¡ama ser el único en la pista!

De manera suave comienza a avanzar, entrar en calor es importante, estirarse y ser cuidadoso es fundamental.

La melodía del piano de su canción favorita hace maravillas en su entusiasmo, antes de darse cuenta Doyoung ya no piensa en nada más que rodear toda la pista a toda velocidad, una sonrisa brillante decora su rostro mientras se desliza de un lado hacia otro al igual que un pequeñito trompo intentando ocupar todo el espacio en el que fue deslizado.

Las cuchillas rasgando el hielo en la pista y la respiración de Doyoung se entremezclan.

El patinador comienza a girar, cierra los ojos por unos segundos y vuelve a abrirlos pero pierde la concentración cuando la música se detiene por el tono de llamada, deja de girar con lentitud o de lo contrario acabará estrellándose en el hielo y su cuerpo no necesita más moretones por acciones torpes.

Saca su celular del bolsillo y ve un número desconocido, decide ignorarlo pero cuando quiere volver a poner la música, el número está llamando otra vez.

—¿quién eres, qué quieres?—pregunta con rabia

Una risa familiar se escucha del otro lado de la línea y Doyoung roda los ojos—¡me encanta tu humor!—dice el rapero

—¿qué necesitas? Estoy muy ocupado, realmente ocupado, ultra mega ocupado.—Doyoung soltó las palabras apresurado

Y Taeyong volvió a reír—okay, lo entendí, eres un hombre increíblemente ocupado, quedó claro.

—¡genial! ¡porque estoy ocupado!

—me preguntaba si querrías ir a comer conmigo a algún sitio aburrido y alejado, ya sabes, conversar un poco, nos hemos reunido en dos ocasiones y es increíble que no hayamos tenido tiempo de intercambiar palabras ¿puedes creerlo? —la pregunta sonó más a una burla pero Doyoung no le prestó demasiada atención.

—oye, en serio estoy ocupado, estoy practicando mis rutinas en la pista, de hecho, tu llamada interrumpió mi música.

La línea quedó en silencio por largos segundos y Doyoung consideró cortar pero Taeyong volvió a hablar—ya veo ¿puedo verte?

Haz un desastre conmigo TaeDoWhere stories live. Discover now