Beti pasó toda la mañana en casa, sin salir. Aprovechó para limpiar, pasó la aspiradora. Los pelos del perro aparecían por todos los rincones. Desde que la ayudaba Raquel no se preocupaba tanto como antes. Esperaba la llamada de Alejandro. Desde que empezaron, no habían decidido vivir juntos. Lo notaba raro, no sabía qué pensar… acaso, estaban cambiando sus sentimientos, ¿habría conocido a alguien? Cada vez que presentía eso, casi nunca era bueno. Decidida a una separación temporal.
Ese día Alejandro se encontraba en su despacho desde las ocho de la mañana, le tocaba trabajar el fin de semana hasta el mediodía. Aun siendo comisario no se escaqueaba de esas guardias. Preocupado desde hacía unos días, tenía una idea que no sabía cómo llevarla a cabo sin hacer daño a nadie. Se enamoraron en el transcurso de la investigación de la muerte de su compañera de piso, tras la que recibió el ascenso por su buen hacer en ese caso, capturando a los culpables. Percibía en su trabajo muchas presiones a causa de su relación con Beti. Algunos compañeros no la aprobaban, bromeando le decían que tenía que buscarse a una verdadera mujer, que era una persona de plástico, no le convenía. La diferencia de edad, veinticuatro años. No sentía esa pasión inicial, veía la situación más fría. No siempre le decía la verdad. Con la excusa del trabajo salía con amigos, en varias ocasiones estuvo con una mujer de su edad, que empezaba a gustarle, se veían con cierta frecuencia, una de esas fue la noche anterior. Por otro lado, desde que a Beti le sonrieron los juegos de azar lo colmaba con toda clase de regalos. Siempre iba vestido a la última moda, en su estilo informal, pero de marca, no llevaba un Rolex, porque se negó, aunque sabía que lo tenía en un estuche guardado en la caja fuerte de un banco. No era materialista, ni estaba con ella por el interés, le gustaban esos detalles. Todo se podía acabar si se decidía a terminar con ella. También el asunto de la compra de una casa en Ojén, él no estaba del todo de acuerdo en irse a vivir allí, le gustaba el trabajo en su comisaria.
El comisario-jefe Guillermo Morillo convocó una reunión a las nueve de la mañana del sábado doce de junio, en su despacho de Madrid. Con carácter extraordinario y urgente,ese día su equipo descansaba. El día anterior a primera hora de la tarde se recibió un sobre a la atención del inspector Henri Pavón. Durante todo ese tiempo estuvo su contenido en el departamento de huellas para investigar y saber si podían localizar a la persona que lo había enviado. Todos los exámenes fueron nulos, la persona que lo envió hizo bien su trabajo. Ninguna huella, ninguna pista.
A las nueve en punto estaban todos en el despacho. “Palo Seco”, comenzó explicando el porqué de la reunión: –Como sabéis se ha recibido un sobre a la atención del compañero Henri, que contiene un breve escrito y un CD. Podéis manosear el documento, el original todavía está en el laboratorio, estos son copias de la carta y a continuación vamos a escuchar el CD. Activó el equipo reproductor y comenzó la audición. Ninguno de los miembros del equipo la habían escuchado, ni siquiera Henri. Sólo el comisario y los expertos. Todos guardaron silencio. Al término, Eva tomó la palabra, dedujo que la persona que estuvo presente en el escenario y autora del CD tenía que ser una mujer.
Guillermo preguntó: ¿Por qué has llegado a esa conclusión?
Ella contestó que el grito que se escuchaba casi al unísono con la detonación del revólver es muy agudo, tiene que ser de mujer.
Volvieron a escuchar esa parte hasta cuatro veces, la discrepancia existía. Todos, menos Eva, tenían sus dudas, no eran capaces de definir el sexo de la persona autora de la voz. El comisario Guillermo se quedó al margen de la discusión. Henri preguntó si alguien conocía el idioma en que se hablaba. Guillermo respondió que ruso, eso lo aclararon los expertos y buscaban a un traductor. En esas fechas de vacaciones, el único que lo hablaba de toda la comisaría se encontraba fuera de la ciudad. Tardaría unos días en volver.
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LAS DECISIONES FINALES
أدب تاريخيBeti Roldán le entrega un manuscrito con sus memorias a su pariente y amigo el famoso escritor Raúl da Silva. Donde vive, descubre que su novio ha conocido a otra persona y le está siendo infiel, y tras una conversación en la que ella deja claro, q...