One Shots de MOTHER/EARTHBOUND

El príncipe y el caballero [Clausten]

Cuando el reloj del ordenador marcó las 23:45 de un viernes, Ninten creyó que era un buen momento para animarse un poco y ponerse a escuchar a su grupo favorito: Queen. Concretamente buscó la de "Don't Stop Me Now".
No podía ni quería dormir. No por insomnio ni nada similar, sino porque alguien estaba ocupando sus pensamientos...

No, no era su novio precisamente. Era su padre que, homófobo como un votante de VOX, le había vuelto a soltar por enésima vez esa semana comentarios horribles sobre lo "confundido" que estaba al estar saliendo con un chico, que eso no era normal y que hasta le daba vergüenza de solo imaginarles cogidos de la mano.
El moreno suspiró pesadamente y subió el volumen de la música que resonaba en sus cascos blancos, como si así pudiera ponerla por encima de esos desagradables comentarios que invadían su cabeza. Suerte que, al poco, ya se estaba animando. Eso se le podía notar por la sonrisilla que acababa de asomarse en su rostro; en los ligeros movimientos que hacía con su cuerpo en un intento de bailar de manera discreta, incluso con cierta timidez pese tener la cámara del ordenador cubierta con una pegatina de un adorable pingüino y, también, por las inmensas ganas que tenía de cantar y hacer un dúo con Freddy Mercury.
Poco tardó en cumplir con eso último y dedicarle un concierto con su bonita voz en un tono que rozaba el susurro a su habitación y a los muebles de esta. Esperaba que ninguna lámpara le interrumpa.

Don't stop me now ('cause I'm having a good time, yeah yeah)
Don't stop me now (yes, I'm havin' a good time)
I don't want to stop at all
La da da da daah
Da da d¡AAAH!

Aunque sea una obviedad, había que aclarar que la canción no acababa así. Toda la discreción que quería tener para no despertar a nadie de la casa se fue en el momento en el que decidió mirar por la ventana al haber notado algo inusual por el rabillo del ojo. Se trataba de Claus, su novio, que le estaba mirando y saludando a través del cristal, agarrado al tronco del árbol con una enorme sonrisa.
Tras quitarse los cascos y llevarse la mano al pecho para tratar de calmar su acelerado corazón más por el susto que por la emoción de ver a su pareja, antes de abrirle para que entre, entreabrió la puerta de su cuarto para asomarse por el pasillo y comprobar que nadie se había despertado.
Todo en orden, una preocupación menos.
Ninten respiró hondo y, después de cerrar, se acercó a la ventana y le abrió.

━ ¡Buenas noches, principito!

━ ¡Shh! 

El moreno le cubrió los labios con una mano y miró hacia su puerta. Usó su telepatía para comprobar si había algún cambio por el grito del pelirrojo y, al ver que no, volvió a centrarse en él. Le quitó la mano de la boca, alzó sus oscuras cejas y sonrió ampliamente por la agradable sorpresa.

━ ¿Qué haces aquí?

━ Tenía ganas de verte.

Qué raro se le hacía oír a Claus en un tono de voz normal, pues normalmente era bastante gritón y parecía que quería que le escuchase hasta la gente de otro continente. El más bajo se echó a un lado para que entrase a su cuarto y eso hizo, sin cortarse un pelo a la hora darle un pequeño pico en los labios como saludo y de mirar con curiosidad todos los muebles, pero sobretodo el ordenador. Tocó la pantalla de manera un poco bruta, pero no le importó mucho pese sujetarle la mano con cuidado para que no la rompa. Sabía que, a pesar de llevar un tiempo juntos, la tecnología seguía siendo algo muy nuevo para el de ojos azules.