Ayudaba a Glenn a cavar las tumbas para T-Dog, Lori y Carol cuando vi como a lo lejos Hershel se acercaba. Glenn también lo noto y me dijo que fuera a ver que necesitaba. Teníamos poco menos de una semana en la prisión, y uno de los presos que encontramos cuando tomamos la prisión y que creíamos muerto regreso y provoco todo este caos.
-Rick? Le pregunto. Desde que Carl, Maggie y yo salimos del bloque de celdas con la pequeña bebé en brazos, el perdió la cordura y se encerró en el bloque infestado de caminantes.
-Sigue dentro. Me responde Hershel con algo de pesar en su tono de voz.
-Iré por el. Le respondo mientras comienzo a caminar de nuevo hacia el área segura de la prisión. -No puedo creer que perdimos a un tercio del grupo. Le hablo de nuevo cuando me encuentro a su lado.
-Todo por culpa de un solo idiota. Me responde este, con evidente molestia ahora en su tono de voz.
-Hubiera deseado haberlos matado a todos el día que los encontramos. Le digo con amargura.
-Oscar y Axel parecen decentes. Me dice mientras dirige su vista a la zona donde Daryl los encerró antes de ir con Maggie a buscar formula para la bebé. -Sin ellos las perdidas hubieran sido más. Me dice haciendo referencia a cuando el preso que regreso le apunto a Rick, sin que Daryl y yo pudiéramos hacer nada, o deteníamos la puerta juntos o los caminantes entraban y nos destrozaban a todos.
-Pudo haber sido Rick. Le digo entendiendo a la perfección su referencia hacia los 2 tipos encerrados al otro lado de la malla. -Voy a buscarlo. Termino de hablar mientras camino hacia el interior de la prisión mientras con el pañuelo amarrado a mi muñeca trato de quitarme un poco de tierra y sudor de la cara. Llego a nuestro bloque de celdas y lo primero que veo es a Carl al lado de Beth y la pequeña hija de Rick y Lori. -Como está? Les pregunto.
-Con hambre. Me responde Beth preocupada.
-Tu hermana y Daryl regresaran pronto. Le digo mientras acaricio la cabecita de la bebé. -Todo saldrá bien nena. Carl me prestas tu linterna? Iré por tu padre. Acto seguido me encuentro caminando entre los oscuros pasillos de la prisión con más cadáveres en el piso de los que pueda contar. Rick ha estado ocupado. Con la linterna y mi arma en alto avanzo entre los cadáveres, hasta que lo veo. Tiene la frente pegada a la pared, respira con dificultad, agitado, y tiene una hacha en su mano.
-Rick? Le hablo casi en un susurro procurando no alterarlo, pero no recibo respuesta. Se mantiene en la misma posición. Me acerco lentamente hacia él. -Todos estamos preocupados por ti. No deberías estar aquí solo sabes? Le pregunto como si le hablara a un niño pequeño. -Ven, vamos a salir. Le digo mientras extiendo mi mano hacia el lentamente. Por fin voltea a verme y lo que veo me deja helada pero trato de controlarme. Tiene la cara llena de sangre, que evidentemente no es de el, y sus ojos.. Sus ojos que siempre han sido de un azul tan amable y cálido, ahora solo están llenos de ira y enojo. Y ahora entiendo por que sentía miedo, el amable oficial que conocí en el campamento de Atlanta se había ido, y esta vez no parecía haber vuelta atrás. Trago grueso mientras me acerco un poco más a él. -Rick no tienes por que hacer esto solo esta bien? Yo te ayudo. Este me mira ahora como si no me conociera. -Salgamos, bebe un poco de agua y volvemos, si? Le sigo hablando pero este ahora quita su mirada de mi empieza a ver todos los cadaveres que tenemos a nuestro alrededor. -Rick? Trato de poner una mano sobre su hombro pero este reacciona de una forma que jamás espere. Me toma por el cuello y me incrusta en la pared, y no se por que sentía mas dolor si por el golpe en la cabeza al impactar el concreto o tener su pesada mano sobre mi cuello evitando que el aire llegara a mis pulmones. Este acerca más su rostro al mío mientra siento como las lagrimas bajan por mi rostro, el pánico se apodera de mi.
-Por favor Rick. Trato de hablar y este parpadea varias veces, como si tratara de enfocar mi rostro. -Soy yo. Le digo. Este parpadea de nuevo y siento como afloja el agarre de mi cuello. Mi cuerpo cae al suelo, no se si por el shock del momento o del miedo que me ataque de nuevo. Cierro los ojos y trato de controlar mi respiración.
No se cuanto tiempo llevamos ahí, pero Rick se sentó a mi lado y tiene sus manos entrelazadas sobre sus rodillas flexionadas.
-Perdóname. Me dice de pronto y volteo mi cara hacia el. Esta con la mirada perdida en alguna parte de los pasillos.
-Podemos ayudarte, si nos dejas Rick. Le digo ahora un poco más calmada.
-Tengo que hacer esto solo. Me dice mientras se pone de pie y toma entre sus manos de nuevo su hacha. Me pongo de pie al instante, furiosa.
-No puedes ser tan egoísta! Le grito y este se queda congelado al escuchar mis palabras. -Tienes una hija ahora que te necesita, así que arregla tus mierdas rápido para que la puedas ayudar a ella y a Carl! Todos hemos perdido gente, pero nos tragamos todo y seguimos adelante, y tú no tienes por que hacer la diferencia. Le termino de decir mientras salgo de ese bloque de celdas.
2 días después...
Estoy con la pequeña patea traseros, apodo con la que Daryl la bautizo mientras Carl decidía un nombre, en el patio de la prisión. La arrullo para que duerma un poco y ayudo a Beth con la pesada labor de ser niñera a tiempo completo. Escucho como la puerta de nuestro bloque se abre pero la ignoro pensando que probablemente sea Carl que viene a chequear como va todo. La sorpresa fue real cuando me voltee al sentir quien tocaba mi hombro. Ahí estaba Rick, se había lavado y cambiado de ropa, casi parecía ser el de antes, a excepción de la mirada melancólica que cargaba ahora. Este me mira y trata de darme una sonrisa para luego dirigir su mirada a su pequeña hija. Me pongo de pie y la entrego a sus brazos. Este la toma y la admira por primera vez en tres días. La bebé arruga su ceño ante el movimiento pero sigue durmiendo plácidamente ahora en brazos de su padre. Rick camina un poco hacía la malla de la prisión. Lo observo mientras camina, mientras me tomo asiento de nuevo.
-Gracias. Escucho como me dice y me saca de mis pensamientos.
-Por que? Le pregunto con genuina curiosidad.
-Por cuidar de ella. De Carl. Del grupo. Me dice ahora caminando de nuevo hacía mi.
-Somos una familia. La familia nunca abandona. Le respondo con una leve sonrisa mientras este se sienta a mi lado en la banca. Me quedo embobada contemplando la preciosa bebé que tiene en brazos , cuando siento como toma mi mano, la entrelaza con la suya y me responde:
-Si, nunca.
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One Shots: Rick/Negan.
Fiksi IlmiahHistorias adaptadas a capítulos de la serie, donde sí, la protagonista nunca va tener nombre pero siempre se va enredar con este par.