Capitulo 1 El principio

16 4 1
                                    

La noche caía sobre la ciudad de Tokyo, el viento soplaba con fuerza, el ambiente que se sentía en la ciudad era pesado y frió, era una sensación extraña. Eran aproximadamente las doce de la noche, las calles se encontraban vacías. Una chica con una gabardina blanca. Parecía de quince años aproximadamente, tenía un pantalón skinny negro, unos converse negro, y una camisa negra y un cinturón blanco, la capucha de a gabardina cubría su cabello. En su mano derecha cargaba un bolso para espadas de bambú en cual parecía portar una. Se detuvo en medio del paso de Shibuya mientras el viento soplaba con más fuerza, metió su mano izquierda al bolso izquierdo de su pantalón y saco su celular.
— Los informes parecían estar en lo cierto señor— Exclamo con una voz fría la chica mientras apretaba con fuerza el móvil.
— ¿El lector de energía no lo has ocupado para confirmar que sean ciertos los reportes?— Exclamo una voz ronca detrás del teléfono.
— No lo he ocupado pero se percibe en el ambiente, sabe señor Snoker mi intuición nunca se equivoca— Respondió la chica mientras se quitaba la capucha de la gabardina dejando que el viento moviera de manera brusca su cabello rojizo cual amarraba con una coleta.
— Sabe muy bien señorita Nao Kushina que por procedimiento de registro debe de activarlo para obtener los datos de la lectura y determinar si debe de proseguir sola en el caso o se le enviara apoyo— Exclamo de manera molesta Snoker.
— Maldita sea sabes muy bien que no es mi estilo estar ocupando el lector de energía— Exclamo Kushina mientras sacaba una caja extraña del bolso derecho del interior de la gabardina mientras detenía su celular con la oreja izquierda y el hombro izquierdo. La caja parecía ser una grabadora, la cual tenía una pantalla que cubría la mitad de la caja. La pantalla se encendió, esta empezó a pillar y a dibujar unas líneas similares que los sismógrafos.

Snoker quien estaba frente a una computadora de gran tamaño observaba los resultados que el medidor había recibido, este se acomodó los lentes y coloco sus manos en la bolsa del pantalón negro formal que utilizaba. Era un sujeto de cuarenta años, rubio.
— Es interesante — Dijo Snoker con cierto asombro.
— ¿Qué es asombroso? Sabes esta caja estúpida se descompuso, no deja de estar haciendo ruido y tirar unas líneas extrañas de manera violenta— Respondió desde el teléfono Kushina con una voz temblorosa.
— La concentración de energía espiritual, como demoníaca se concentra bastante en la ciudad, pero a pesar de esa cantidad de energía concentrada, el medidor logro detectar una energía anormal, una sobresaliente.
— ¿Qué diablos se refiere señor? No encuentro lo intrigante cuando es normal que haya esa concentración de energía.
— Veras Kushina hay una energía que sobresale, esta energía parece estar mezclada con energía demoniaca y parece...tener un poco de energía celestial— Respondió con serenidad Snoker.
— Eso quiere decir que hay uno de esos bastardos — Dijo de manera simplona Kushina.
— En efecto, pero lo fascinante es que la cantidad de energía es superior a la que se ha registrado en otros casos— Snoker miro el monitor donde se mostraban los resultados del medidor— Recuerde Kushina los reportes mencionaba que en la secundaria de Aoyama Gaukuin se ha detectado mayor cantidad de energía según nuestra fuente así que tu misión es sencilla debes de infiltrarte como una estudiante e identificar si algún alumno es el propietario de esta energía, quiero recalcar dos cosas que deberás hacer— Snoker coloco sus manos sobre la mesa— Vas a identificar al individuo y esperaras a los refuerzos, esa cantidad de energía es riesgosa para que un solo agente de quince años como tú se enfrente a un individuo con esa cantidad de energía, y no olvides esto por ningún momento estas infiltrada no eres una joven normal para tener citas o situaciones así.
— Vaya sargento se preocupa por mi vida amorosa eso lo aprecio bastante pero un romance adolescente no estaría nada mal— Respondió con un tono sarcástico Kushina.
— No sea incrédula señorita, ambos sabemos que no ha convivido con adolescentes comunes y corrientes, además ambos sabemos que eso puede ser ocupado por el enemigo para su beneficio, recuérdelo agente— No hubo respuesta de la agente, Snoker levanto sus manos de la mesa y puso su mano derecha sobre el botón para colgar la llamada— esperare su primer reporte agente suerte— Snoker apretó el botón y colgó la llamada.
— Algo cruel con una adolescente que contempla ser feliz teniendo una vida común Snoker— Exclamo una voz proveniente de la entrada. Snoker volteo a ver la entrada de la oficina.
— Sacerdote William es una sorpresa verlo en un lugar donde no le corresponde estar— Exclamo con cierta molestia Snoker mientras miraba al sacerdote de veintiséis años, con un fleco sobre su ojo izquierdo, su cabello castaño y una barba espesa.
— Se equivoca, sabe muy bien que en un futuro no muy lejano estos huérfanos que son parte de nuestro equipo de cacería podrían tener una vida normal si vota a favor del programa G.H.O.S.T.
— Es un programa inservible para diferenciar a los individuos, lo sabe sacerdote— Respondió Snoker.
— Esa excusa es ambigua ya que sabes bien que se le implantaría el medidor— El sacerdote se dio la vuelta y empezó a alejarse— Sería interesante que probáramos el programa en este caso— Concluyo diciendo con una sonrisa en su rostro.

Kushina caminaba por Shibuya en dirección al apartamento que le habían rentado para que se quedara el tiempo que durara la operación cuando sintió algo extraño proveniente de uno de los edificios, principalmente por el que tenía a su izquierda, levanto su mirada y le pareció ver a un sujeto parado en la cima del edificio viéndola. Sintió escalofríos al percatarse de la presencia del individuo, el viento soplo con fuerza haciendo que la capucha cubriera su rostro. Ella quito de manera rápida la capucha de su rostro y volvió a mirar hacia el edificio. Ya no había nadie en ese lugar.
— Genial se quiere poner tétrico este bastardo— Exclamo con algo de humor y nerviosismo Kushina mientras sujetaba con fuerza la espada que traía en el bolso para espadas de bambú.

Nefelim la raza malditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora