❈Break❈『Serie EnjiShoto』

HIDDEN

N/a: Pedido de la señorita Rosa Nattez desde Facebook ¡Espero les guste!

Totalmente encontra de que el cielo estuviera despejado y teñido de azul celeste, las lluvias de junio rozaban el mes, otra tormenta amenazaba con azotar en lo que iba del día. El azul cielo ya comenzaba a cubrirse por las nubes negras que iban cargadas de agua. Sus botas estampándose contra los encharcados adoquines, solo podían producir estruendos que acompañados por los de el resto de la gente y su bullicio saturaban la ciudad.

ᅳ¡Agh! ᅳEl calor en aquella oficina se elevaba peligrosamente mientras ese fuerte gemido fue rápidamente silenciado y ahogado con un beso que apresaba sus labios a los suyos. Podía sentir las manos contrarias bajar hasta sus caderas tomándolo con firmeza y acercando más su cuerpo al suyo.

Anteriormente no hubiese podido imaginarse en una situación similar junto a él, pero ahora las cosas habían cambiado totalmente, era tan sorprendente para el darse cuenta de como iba ahora que tenía una relación "estructurándose".

ᅳShōto, baja la voz, te van a escuchar afuera. ᅳHablo el mayor a su oído, provocando que el calor de su aliento chocando contra la piel del chico sobre el rizara el bello en cada uno de los poros de su cuerpo, una de sus manos comenzó por dar un suave paseo por sus muslos, nalgas y finalmente dirigiendo su camino hasta su cinturón abriéndolo al igual que los botones de su pantalón, el sonido del cierre siendo bajado tortuosamente despacio provocó el reflejo de sus caderas, comenzando a invadir el interior de su ropa, traspasando hasta la siguiente capa de tela que separaba sus manos de su zona más íntima.

La lluvia de la ciudad comenzaba a caer con mas libertad mientras las ráfagas de viento revolvía su despeinado cabello. Ya había comenzado a acelerar su paso, caminando entre el resto de las personas, esquivándolas. –¡Ya esta cerca! –Odiaba mojarse.

ᅳ¡Ah! ...humm ᅳUn leve jadeo fue apagado en un suspiro obligándose internamente a no soltarlo.

Apresuró su paso, casi comenzando a correr ya con más facilidad pues la lluvia había logrado disipar a la gente que antes había llenado la acera, pero no duró mucho pues más adelante se vio navegando en medio de un mar de sombrillas.

Había aflojando su corbata jalando su camisa, ahora sus clavículas y cuello eran el nuevo objetivo, succionaba y mordía su piel mientras el niño no hacía más que morder su labio inferior aguantando lo más que podía contener su voz, sus manos se aferraban a la ropa del otro, jalándole de vez en cuando a consecuencia de los espasmos que su excitación provocaban.

Eso iba a dejarle marcas pero era cosa que no le importaba en lo más mínimo, ya el otro tendría que preocuparse de ocultarlas como pudiera. Era algo que siempre había tenido presente.

La mayoría de sus acciones eran muy egoístas pero no era algo que le molestaras a Shōto.

–¡Ay Dios! –No pudo evitar gritar, su voz ya se había distorsionado y ahora su timbre era bastante excitante. La mano que había estado jugando con su cuerpo se posó en su cabello bicolor tirando de este con fuerza hacia atrás y la lengua del más grande comenzó a recorrer su garganta, mandíbula y labios siendo este su objetivo, siguiendo hasta su oído.

–Te dije que te mantuvieras callado. –Regaño mordiendo con fuerza su oreja marcando sus dientes.

A pesar de lo rudo de sus movimientos la mayoría eran apropósito pues Enji ya tenía conocimiento sobre las manera en la que le gustaba a Shoto, un poco rudo y ser sometido era su debilidad. Mientras que al pelirrojo lo que le gustaba era ver al otro en sumisión, obedeciendo a sus órdenes y excitado.

Cuando por fin llegó al edificio empujó la puerta soltando un suspiro y sacudió sus alas llamando la atención de todos los héroes que se encontraban en la recepción.