Cerrando el apetito |Grimmjow y tu|

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El sonido de la máquina que marca el ritmo del corazón es lo único que rompe este intenso silencio. La única persona que está durmiendo es Inoue y es ella quien está conectada a varias máquinas. Observo a Rukia a mi lado y ella me sonríe, haciendo una pequeña mueca por su labio roto. Las tres estamos en una habitación de hospital y en camillas individuales. A pesar de que Rukia y yo somos las que estamos más lastimadas Inoue aún sigue inconsciente debido al golpe de Yammi. Eso se debe a que en la caída mi amiga se golpeó la cabeza.  Los chicos están también en este hospital pero en la habitación continua. Suelen venir en la noche a jugar cartas. Todos tenemos algo roto, Rukia su brazo derecho. Renji la pierna izquierda. Ichigo tiene una costilla fracturada y Grimmjow dos quebradas. Yo tengo el brazo izquierdo roto al igual que una costilla y otra fracturada. Ulquiorra está bien, fue el único que no salió con algo roto, pero nos viene a ver en horario de visitas, más que nada a Inoue. A Rukia y a mi nos trae comida ya que la del hospital es un jodido asco.

--¿Crees que despierte pronto?-- escucho la voz triste de Rukia.

--El padre de Ichigo dijo que no era nada grave, dice que aun no despierta debido a los medicamentos del suero-- comento mirando por la ventana.

Mis padres me echaron la bronca nada más llegaron ayer al hospital y si no fuera porque estoy herida me habrían golpeado. Aizen sin embargo solo se reía de mi y me felicitaba por pelear y no morir en el intento. También dijo, solo a mi, que Yammi ya no molestará más. Creo que se encargó él de aquella bestia puesto que ayer en medio de la guerra campal se había esfumado. No se lo agradecí, la verdad es que aún quiero ser yo quien lo haga llorar, pero lo importante es que ya no tendremos de que preocuparnos.

--Buenas-- escucho la voz de Renji entrar a nuestra habitación.

Detrás de él aparece Grimmjow e Ichigo, los tres con las batas del hospital. Renji utiliza una muleta para caminar y se termina sentando en la camilla de Rukia al igual que Ichigo. A mi se acerca Grimmjow que a pesar de caminar bien se queja un poco tocando su torso. Entiendo su dolor. Cuando llega a mi besa mi frente y con dificultad logra acomodarse a mi lado.

--¿Qué apostamos hoy? Renji ya se ha quedado sin la mesada que le darán sus padres-- suelta entre risas Grimmjow, pero al rato se arrepiente

--Eso te pasa por idiota-- se queja Renji sonriendo.

--¿Cuánto tiempo tenemos que estar aquí?-- pregunto curiosa y cansada.

--A Rukia, Ichigo y a mi nos dejarán salir en tres días, a Inoue tendrán que revisarla cuando despierte y a ustedes dos no los soltarán hasta dentro de un mes-- informa Renji sacando el maso de cartas el bolsillo de la bata.

Bufo y sin más cojo las cartas para mezclar mientras Renji acomoda una mesa entre medio de las camas. Nos pasamos toda la noche jugando hasta que el reloj marca las cuatro con once minutos y los chicos deciden irse a dormir. Grimmjow pide acostarse a mi lado, pero sería incómodo para ambos y más en nuestro estado, por lo cual me he tenido que negar. Quiero irme de este lugar, prefiero guardar reposo en casa.

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--Estas perfecta, ya mismo hago unos papeles y podrás volver a casa-- comenta el doctor con una sonrisa.

Felicito a Rukia y ella me mira burlona, a lo cual le saco el dedo medio. Inoue despertó hace ya dos días y la dejaron ir dándole unas pastillas para futuros dolores de cabeza. Así que ahora que Rukia se va me quedaré sola en la habitación. Observo como mi amiga se levanta y aún con el brazo enyesado se cambia la ropa. Cuando termina se despide de mi y promete venir a verme, luego sin más sale. Suspiro y me acomodo en la cama mirando el techo con aburrimiento.