[ESPECIAL] Compendio de Obras Literarias 2019

«El Sueño»

Autor: Minder Sánchez Esteban

Había una vez,  un muchacho muy problemático, quien siempre se la pasaba molestando a todos. Hasta que un día, sufrió un choque que lo dejó en coma. Despertó en un lugar muy oscuro, en lo que todo a si alrededor estaba tornado de color negro, no se podía presenciar nada. Deambuló por horas y horas, hasta que tropezó con algo que lo hizo despertar, era el doctor dando palmaditas.

En su mente dijo: "Que extraño". Fue con su mamá a su hogar. El salió después de un rato afuera, pues quería ir a jugar con todos los niños del vecindario, pero no había nadie. Su mamá le dijo que entrara a casa. Fue a jugar con su consola de videojuegos junto a su primo, a quien le contó todo lo que vivió hasta el momento, su primo sólo rio, y dijo: "No te creo".

Al día siguiente, fue a su escuela, también les contó todo a sus compañeros, todos dijeron lo mismo: "No te creo". Era como si estuvieran programados todos con las mismas instrucciones.

Ese día, al llegar de su escuela, se fue directo a dormir, en el cual tuvo un sueño diferente, el veía todas las caras de las personas a las que había molestado, y a las que hizo sufrir, todas estas personas, le gritaban cosas de una forma muy brusca, cosas que él no entendía, después, despertó.

El no dejaba de imaginarse cosas raras sobre lo sucedido, así que decidió investigar por su cuenta. Pero no estaba satisfecho con su investigación, pues no encontraba nada relevante, excepto la frase de siempre, dada por sus compañeros: "No te creo". Pero decidió seguir luchando, todo para saber la codiciada verdad.

Después de horas arduas de investigación, concluyó que él, todavía estaba en coma, porque todas las cosas de su alrededor morían, algo que no era normal, más que en un sueño. Pero luego se dio cuenta, de que estaba en una especie de limbo, un lugar entre la vida y la muerte.

Una sombra extraña se le acercó, y le dijo: "Para salir de aquí, tendrás que arrepentirte de todos los pecados que hayas cometido".

De pronto, la imagen de una persona se le vino a la mente, era la del primer chico al que le hacía bullying, y al que hizo sufrir demasiado. Pidió perdón, siendo sincero por primera vez, arrepintiéndose de cada mal acto que había hecho.

Y así lo hizo, uno por uno, consecutivamente. Hasta que se arrepintió del último, fue cuando despertó del coma. Su mente ya estaba liberada, y conciencia tranquila,  por el trabajo duro del limbo. Fue tan impactante para el su experiencia, que a partir de ese momento, jamás abuso de ningún compañero, su vida se volvió pacífica y armoniosa. Sus relaciones mejoraron, y sus compañeros volvieron a confiar en él.

—FIN—