El inicio de todo

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Altea era un planeta muy hermoso, poseía bellas cascadas, flores y habitantes muy agradables, era un verdadero hogar si se lo preguntabas a Katherine Holt, su familia estaba compuesta por Samuel quien era ingeniero y antiguo amigo del rey Alfor y Honerva, Collen una bióloga amiga de Ryner, ella se encargaba de cultivar nuevas especies, Matthew su hermano mayor también estudiante de alquimia alteana, Matt ya no necesitaba sus anteojos gracias a la alquimia, pero Katherine los conservo, gracias a su padre consiguió estar bajo la tutela de Honerva amiga de su padre y del rey Alfor, a pesar de ser conocida por la mayoría de los alteanos era una persona un poco retraída que casi no hablaba con nadie a excepción de su familia y mentora, a pesar de esto la princesa Allura se hizo su amiga, gracias a ella conoció a unas orugas de la basura que prontamente le tomaron cariño y se convirtieron en las mascotas de la familia Holt.

Un día mientras estudiaba con su mentora el asteroide que había caido esta le confeso algo.

-Katie, tienes un gran potencial, lo puedo ver en como manejas esta energía. Dijo Honerva.

-Señora Honerva, me siento alagada de que piense así de mi, muchas gracias.

-Gracias al buen trabajo que has hecho hoy puedes irte.

-Muchas gracias, hasta luego señora Honerva. Se despidió agitando la mano mientras se colocaba su bolsa y se dirigía hacia donde su padre.

Saliendo del estudio de Honerva llego al castillo de Altea donde pudo visualizar a su padre acompañado del rey Alfor y de otros individuos.

-¿Papá?.     

-Oh, hola Katie, ven déjame presentarte a los paladines de voltron, Gyrgon de Rygnirath encargado de pilotear el león amarillo, Blaytz de Nalquad pilotea el león azul, Zarkon del planeta Daibazaal pilotea el león negro, ya conoces a su majestad el rey Alfor quien pilotea al león rojo y finalmente Trygel del cinturón de Dilterian ella pilotea el león verde. Dijo su padre.

-Es un gusto conocerlos. Dijo Katie  haciendo una reverencia.

-Lo mismo digo señorita. Dijo Gyrgan.

-Es un placer conocerte. Pronuncio Blaytz.

-Es un honor. Dijo Zarkon.

-Es un gran placer. Pronuncio Trygel.

-Sam, ¿podría llevar a tu hija adentro del hangar del león verde para mostrárselo?, quiero comprobar algo.

-Katie, ¿estas de acuerdo?. Pregunto Sam a su hija.

-Si, no hay problema.

Trygel tomo a Katie de la mano y se dirigió al hangar del león verde.

-Escucha Katie, quiero que te acerques al león verde y pongas tu mano sobre su pata.

-Entiendo señora Trygel.

Katie procedió a poner su mano en la pata del león tal y como le dijo Trygel, el león se encendió bajando su cabeza hasta quedar enfrente de Pidge.

-No estaba equivocada, escucha, te entrenare para ser mi sucesora y para aprender a defenderte, ¿aceptas?.

-Por supuesto señora Trygel. Dijo Pidge con emoción mientras alzaba los brazos. 

-Aun así seguiré con mis clases con la señora Honerva, ¿cierto?.

-Si, no hay problema.

Durante los siguientes phoeb estuvo estudiando y entrenando arduamente, sin embargo en ese tiempo Pidge había notado que Honerva se volvió mas paranoica y obsesiva con el estudio de la energía que trajo ese asteroide y con el estudio de la quintaescencia.

Stay with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora