Stay with me

Balmera

Es extraño el pensar que en lo poco en lo que llevo despierta ya llevan atacando el castillo, conocí a tres humanos, los ratones hablan con Allura y un Galra está en la nave.

En estos momentos nos dirigimos hacia el Balmera, lugar donde Hunk me contó que tiene una promesa pendiente con una de sus habitantes, "Shay", me parece que se llamaba.

-Paladines por favor reunanse en el frente.-Escuche la voz de Allura.
Me levanté del suelo del hangar de mi león, no sin antes despedirme y me dirigí a la sala de control.

-¿Que es lo que pasa Allura?.-Lance me robó las palabras de la boca.
-Observen.-Dijo Allura mientras que señalaba hacia una nave descompuesta.
-Deberíamos ayudarlos.
-No, vamos hacia el Balmera, ¿Recuerdan?, Shay y su gente nos necesitan.- Dijo Hunk.
-Cierto, pero el código del paladin es siempre dar la mano a quien lo necesite.

Conocimos a unos cazarrecompensas, peleamos con ellos, casi nos roban el león azul, tenían un lindo robot por cierto.

-Ya estamos llegando, prepárense. -La voz de Coran sonó por los altavoces del castillo.
-Tendrán que entrar, hablar con los habitantes del Balmera y salir con ellos.
-Y rescatar a Shay. -Dijo Hunk.

Ya habiendo encontrado a Shay, los paladines trataron de razonar con los habitantes del Balmera para que consideraran la opción de evacuar...pero eso no era una opción para ellos.
Allura se dió cuenta de esto, pero al bajar a hablar se dió cuenta que era inútil razonar, viendo que el Balmera está muriendo procedió a hacer lo que sus antepasados hacían.
Retribuir al Balmera.

Voltron estaba luchando contra una robo-bestia creada por la bruja.
-No hay duda, este monstruo es cosa de Haggar, su habilidad ha crecido, pero no para bien.
-¡PREPARENSE PARA LUCHAR!.-Dijo Shiro.
-Hunk logro activar una especie de ametralladora, que nos ayudó a derrotar a la bestia, pero parecía que el destino no quería eso.
Ese monstruo logro seguir dando pelea, pero teníamos que distraerlo mientras Allura sanaba al Balmera, afortunadamente el Balmera respondió positivamente, encerrando a esta robo-bestia en un cristal.

-Bien hecho Allura.-Dije
-¿Allura?.
Ella se había desmayado.
-Llevenla de regreso a la nave, ya me encargaré de tratarla ahí.- Le dije a Lance y a Hunk.
Junto a Coran la llevaron a la nave a su habitación.
-Me encargaré de ahora en adelante, Coran, ¿Puedes alistar la nave para salir del Balmera?.
-Por supuesto katie.- Me respondió devuelta.
-¿Allura estará bien?.- Me pregunto Lance.
-Tranquilo, tengo esto bajo control, no se preocupen, adiós chicos, hasta mañana, dormiré con Allura para supervisarla.
-Hasta mañana, nos vemos Pidge.-Me respondieron Lance, Hunk, Coran y Shiro.
Los antes mencionados se dieron la vuelta dirigiéndose al puesto de control o hacia la cocina, ¿Quien sabe?.
Estaba a punto de darme la vuelta para entrar al cuarto de la princesa, cuando...

-Katie, ¿Estás bien?, Allá abajo tu escudo sufrió daño.- Me pregunto Keith mientras tomaba mi mano.
No pude evitar que un fuerte color rojo cubriera mi rostro.
-No, cómo crees, ¿Y tu estás bien?.
-Si, tranquila, pero se que si algún día me lastimo tengo a la mejor sanadora a la mano.- Dijo mientras ponía su mano en mi cabeza, a veces odio ser pequeña, Matt solía burlarse de mí estatura.
-Eso no lo dudes Keith, siempre estaré cuando me necesites, bueno, nos vemos.- Dije mientras sacudía mi mano de un lado al otro en señal de despedida, ví que Keith hizo lo mismo, cerré la puerta.

-Bien Allura, empecemos.- Levanté mis brazos, al instante que salían unas plantas del suelo, dejé que estás envolvieran a Allura, me relaje y empecé a hacer mi magia.

-¿Dónde estoy?.-Dijo Allura mientras abría  los ojos.
-No te levantes, necesitas descanso. -Dije mientas ponía mis manos encima de ella.
-Pidge, que bueno que estás bien, ¿Y los demás?.
-Estan bien, no te preocupes, salimos del Balmera y estamos en la nave.- Dije mientras tomaba su mano.
-Ya los demás deben estar dormidos, ¿Cierto?.
-En eso no te equivocas, también deberías dormir.
-¿Quieres dormir conmigo?, Cómo en los viejos tiempos, cuando te quedabas a dormir en la pijamadas.
-Claro, no veo inconveniente.-Dije mientras me metía entre las sábanas de su cama.
-Duerme bien, Katie.
-Tu también, Allura.

Estaba corriendo, solo veía fuego y destrucción, unos rayos me estaban tratando de dar, seguí corriendo al tiempo que me protegía de estos, llegué al castillo dónde ví el cadáver de mis padres y hermano.
-¿Papá, mamá, Matt?, Oigan, despierten. -Dije mientras los movía.
-Ellos ya no despertarán pequeña, al fin y al cabo no son de utilidad para el reino, pero tú, eres mía.
Di la vuelta para ver de quién se trataba...Mi antigua maestra, que se supone debía estar muerta.
-Vamos, ven con tu mentora, juntas podremos lograr mucho más de lo que te imaginas, pero primero. -Dijo, mientras tomaba una de mis mejillas y acariciaba dónde se encontraban mis marcas.- Debemos arreglarte, un poco de la quinta escencia del cometa te ayudará, serás como yo.- Tomo una de mis manos mientras me alejaba de los cuerpos de mi familia.
Trate de alejarme, de soltarme pero entre más me resistía más se aferraba a mi.
-No quiero ir, antes quería ser como tú, pero ya no, ¡mira en lo que te has convertido!.
-Trate de hacerlo por las buenas Katie, creo que tendré que llevarte aunque no quieras. - Pronunció mientas alzo su brazo, de esta salió una energía entre negra y morada su mano se dirigía hacia mi cara.
-¡No!.

-¡KATIE DESPIERTA!.
Era Allura, todo fue un sueño.
-Katie, estabas teniendo una pesadilla, trate de despertarte, pero no podía, me empecé a alarmar cuando tus marcas empezaron a brillar y empezaron a salir enredaderas del suelo.
Era cierto, apenas me había percatado de las enredaderas, estás no eran del color verde vivo que siempre hago crecer, estás estaban empezando a podrirse.
-Tuve un mal sueño, mis padres, Matt, ellos estaban...Muertos y Haggar me trataba de llevar con ella, dijo que era un elemento importante y me atacó.- Dije con dificultad.
-No te preocupes Pidge, estás aquí, el imperio Galra no nos hará daño, estamos juntas, en compañía de Coran y los paladines, además de ese lindo Galra quien te está echando el ojo, creo que deberíamos ir a la biblioteca a ver el ritual de cortejo que ellos tienen.- Allura me envolvió en un abrazo, aunque lo último lo dijo riendo.
-Estamos en una guerra, no creo que haya tiempo para el amor.
-Es por eso que debemos hablar, no sabemos cuándo será la última vez que estaremos juntos.
-Lo pensaré, aunque no creas que no he visto como Lance te está echando el ojo, ya quiero ver a Coran haciendo de padre sobreprotector.
-Eso será divertido.
-Volvamos a dormir necesitamos energía para luchar. -Allura pronunció mientras sonreía y tomaba mi mano.
-Un amuleto para las pesadillas... para las de ambas. - Volvió a pronunciar
-Estamos juntas, somos invencibles.-Dije mientras sonreía.

Hey chic@s, ¿Cómo están?, ¿Cómo los está tratando la cuarentena?
Espero que sea de su agrado el capitulo de hoy.
Cierto, buenas noticias, logré quedar en la universidad y empezaré las clases virtuales muy pronto, gracias por su apoyo.
Se despide, Monse.