No Hay Peor Prisión Que Estar Sin Ti [EunHae +18]

03

Una vez que terminamos de comer, ayude a Eunhyuk a hacer su tarea, pero hubo un momento en el que me distraje, mi pequeño me jaló la manga de mi camisa y me miró con un pucherito. -¿Papi, estás bien?-

-¿Ah?...si, estoy bien, pequeño...es solo que, he estado pensando que cuando tu papi Hyuk regrese con nosotros, nos vallamos de aquí. Mudarnos a otro lugar, comenzar una nueva vida- Mostró su bonita sonrisa de encías, esa misma que Hyuk tiene. -¿Te gustaría?-

-¡Si!- Se abrazó a mi brazo. -Así Jiyong ya no me molestaría- No pude evitar que unas lágrimas cayeran por mis mejillas, me levanté y lo tomé entre mis brazos a lo cuál el rodeó mi cintura con sus piernitas y se abrazó a mi cuello. -Te quiero papi-

-Yo a ti te amo- No pasaron ni 10 minutos cuando pegó su cabecita a mi hombro y suspiró, se había quedado dormido. Lo llevé a mi habitación, le coloqué su pijama de monitos con pecesitos y lo cubrí con las sabanas, deposité un beso en su frente y apagué la luz para después volver a la sala. Me preparé un café y lo bebí mientras veía una película, pero poco a poco mis ojos se cerraron y si volví a abrirlos fue debido al sonido de mi celular, aunque es raro que alguien llame a esta hora, pues son casi las 23:00. Miré la pantalla y era un número desconocido, probablemente se han equivocado, pero no dejaba de sonar así que atendí. -¿Hola?- Contesté pero no obtuve respuesta. -¿Quién habla?-

-¿Sabes? creo que fue una mala idea que Hyukjae abriera la boca- Al escuchar esto, mi corazón se detuvo. -Pobre de tu novio...o mejor dicho, ex-novio, porque no creo que puedas tener una relación con un muerto- La llamada finalizó sin siquiera darme tiempo de responder. "Una relación con un muerto".

-Eso no es posible...mi Hyukkie no puede, no, no- Esta vez recibí un mensaje del mismo número, con las manos temblorosas lo abrí y era un vídeo, junto un mensaje: "Por si crees que es falso". Descargué el vídeo y lo ví. Lo primero que vi fue a mi esposo en una camilla, atado con unas cintas, mis ojos enseguida comenzaron a arder. Lo vi todo y no lo podía creer, no, mi esposo no puede estar muerto. Grité, lloré, sollocé y me tiré al piso. Tomé mi celular y llamé a la única persona que puede ayudarme en este momento.

-Pez...¿qué pasa? ¿por qué llamas a esta hora?- Sollocé contra el teléfono. -¿E-Estás bien? ¿qué pasó?-

-Hee...ven, H-Hyukkie...él...en prisión...por favor- No podía ni siquiera terminar una frase.

-Pez, me estás asustando, ¿estás en tu casa?-

-S-Si...-

-No te muevas de allí, estaré en 10 minutos- Pues esos 10 minutos se me hicieron eternos, hasta que por fin escuché como la puerta se abría, pues Heechul tiene una copia de la llave. Al verme tirado en el suelo en posición fetal, sentí sus pasos más cerca de mi hasta que me tomó en sus brazos y no hubo necesidad de palabras, tomó mi cabeza y la llevó a su hombro para que pudiera llorar. -¿Qué te pasó pecesito?...dime algo-

-H-Hyuk...mi Hyukkie...-

-¿Qué le pasa a Hyukjae?- Mi celular volvió a sonar y me sobresalté. -Es tu padre, ¿quieres que responda?-

-¡Que se joda! ¡no quiero saber nada en lo que me resta de vida de ese señor!-

-Esto si es nuevo, ¿que te ha pasado?, siento horrible el verte así- Después de...un muy buen rat, logré calmarme...o al menos traté de hacerlo y le dije todo lo que pasó, desde que fuí a ver a Hyukjae a prisión, lo de mi padre, la conversación con mi hijo y lo de hace un momento. -Eso es...es imposible- Miraba el vídeo en mi celular.

-No, no es imposible- Por primera vez desde que llegó lo miré a los ojos. -¡Mi esposo está muerto!...¡y todo es culpa de mi padre!, pero esto no lo voy a dejar así- Sin pensarlo 2 veces me solté de los brazos de Heechul y sin importarme nada, caminé hacia la puerta.

-Espera...- Me tomó de la cintura y me dió media vuelta. -¿Qué vas a hacer?-

-Lo voy a matar...así que te recomiendo que me dejes ir...-

-No puedes hacer esto, es tu padre-

-Ese señor no es nada mío ahora, así que será mejor que me sueltes y me dejes hacerlo- Mis sollozos resonaron por toda la sala. -Lo siento...- Murmuré y di una patada en su entrepierna para después empujarlo y salir corriendo de casa.

No me importaba nada.

No me importaba no llevar zapatos.

No me importaba no llevar un abrigo.

No me importaba chocar con las personas.

No me importaban las miradas posadas sobre mi al ver que corría en medio de la carretera, incluso mientras algunos autos pasaban.

No me importaba nada si Hyukjae ya no estaba conmigo.