Pasión Prohibida •Thorki •

Capitulo #13

Black Adam le sirvió un poco de vino tinto en una copa negra con una serpiente enredada de adorno, el hechicero la tomo por mera cortesía, notando al probarla que tenía un extraño sabor amargo y se sentía un poco mareado por el olor intenso, tanto que no se dio cuenta como llego a una habitación oscura; únicamente tenia sensaciones por ejemplo el calor exagerado que se expandía igual a las llamas ardientes quemando su piel o los besos húmedos del rey oscuro que le hacían olvidar sus problemas en un pequeño roce.

Probablemente el tipo le hecho algo a su bebida, una droga o un afrodisiaco, de lo contrario no se sentiría tan débil y sin tener plena conciencia de lo que sucedía a su alrededor o quizá simplemente se había emborrachado.

El hombre agresivo comienzo a quitarle la ropa a un ritmo alarmante, dejándole desnudo y lo arrastró a la cama, tirándolo boca abajo con agresión, poniéndole en una situación que no le gustaba porque le hacía sentir vulnerable además en Asgard ciertas posiciones sexuales similares a esa únicamente se las hacían a las mujeres que vendían su cuerpo por dinero, resultaba una manera de humillar o denigrar a un individuo.... Por ende, en ciertos lugares tomaban a las pobres chicas de ese modo cuando se ganaba una pelea y se debía reducir nada al enemigo, tipo subyugándolo y mostrando a otros su poder, generalmente esa brutalidad se mostraba pocas veces solamente los más barbaros lo hacían, era repudiado y nada honorable.

Lucho por voltearse al escuchar que el otro se bajaba la hebilla del pantalón, era orgulloso después de todo y no aceptaría ser tratado como una prostituta o un enemigo derrotado obviamente si debía ser tomado en la copulación tenía que ser un modo que no fuese sinónimo de humillación si bien el malvado lo paralizo para estar en esa posición y negó a cambiarla. El azabache recordó que no estaba allí por mero placer, lo hacía para fingir ser alguien más con el fin de engañar al enemigo y sentía nauseas de saber que un Loki de un universo sufriría siendo sometido de esa manera tan desalmada.

Deseaba o fantaseaba con no ser familia para tener oportunidad con su amado crush, pero ahora de repente se arrepentía, si no fuera su hermano adoptivo entonces sería su enemigo y podía ser tratado como una cualquiera, su tormento no lo vería con ojos tiernos sino con repulsión.

Se acomodó mejor apoyando sus manos en la tela de las sabanas de seda y flexionando sus piernas, abriéndolas, mostrando su trasero tal si fuese una perra dispuesta, al menos así lo pensaba. No tenía mucha experiencia en esas actividades, lo mínimo que sabía era lo que había hecho con Fandral y era con su cuerpo femenino, el cual era diferente al usuario masculino.... Al menos se mantenía como hombre, era más resistente, cuando cambiaba de forma no le gustaban las cosas ásperas como esa.

El malvado fue rápido abriendo más sus piernas al máximo, tanto que temblaban y continuo derramando un líquido aceitoso en su cuerpo, poniendo su mano en su espalda para que se arqueara y cuando respiro profundo, ya había comenzado a entrar en él sin siquiera prepararlo para el dolor, su miembro era más grande de lo que pensó y muy frio incluso crecía de una manera extraña seguramente por ser un mestizo jotun, sentía que iba a matarlo o a partirlo en dos... Lastimaba mucho, agarro las sabanas con fuerza y apretó la boca para no gritar aunque fue difícil no hacerlo cuando ardía su interior tal si se desgarrara por dentro.

Era diferente a Fandral, quien era muy gentil con él, siempre le preparaba para que no le doliera y le brindaba placer, aunque era un horrible abuso también, agradecía que tuviera su primera vez con alguien amable y no con un brutal hombre como Black Adam.

El tipo era de aguante y feroz en su manera de actuar, era salvaje, de repente al no soportar ese tratamiento tan pesado, se sintió mareado hasta desmayarse en medio de la acción sin embargo sabía que el macho todavía estaba disfrutando de su cuerpo en su estado amortiguado.