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—Izuku-kun— le llamó Kuorgiri, el pecoso levantó la vista de su nuevo celular

—¿Que pasa?

—Shiragaki Tomura pide que le acompañes— le dijo mientras le señalaba la puerta principal, Izuku le miró extrañado, pero asistió.

Se levantó del oscuro sillón y salió de la casa, ahí le esperaba Shoragaki, sin las manos de su familia, tan solo con una sudadera negra y unos jeans oscuros. Empezó a caminar, Izuku le audio de cerca sin entender adonde iban.

Tomaron un tren, y Shiragaki seguía sin decir nada. Izuku estaba confundido, pero no se molesto en preguntar. Sabía muy bien que Tomura le diría que se esperara.

—Llegamos— avisó el hombre, estaban parados frente a una pequeña casa hecha de aluminio, era solo un cuarto.

Izuku le miró confundido, ¿Que era lo que quería ahora? Le había llevado fuera de Tokyo solo para ver eso... Shiragaki estaba enloqueciendo, seguro.

—Entra— le ordenó a Midoriya, el chico suspiró y empezó a caminar hacia aquel extraño cuarto. Abrió la puerta, no era muy grande, pero eso no le importó.

Sus ojos y su boca se abrieron, y su palideció. ¿Como era posible que estuviera ahí? Le miró mientras aquella persona le miraba con odio.

Frente a él estaba Bakugou Katsuki, sentado en una silla amarrado e indefenso. La última vez que se habían visto estaban en una situación parecida, tan solo que era invertida. Aquella vez era Izuku el que estaba atrapado, y Katsuki parado frente a él.

—¿Kacchan?— se sorprendió Midoriya, Bakugou le miró con el ceño fruncido.

—¿¡QUE HACES AQUÍ, DEKU!?— le preguntó Bakugou escupiéndole las palabras

—¿No puedo venir a visitar a mi gran amigo?— pregunto Izuku

—Vete— le dijo Bakugou

—¿Te atreves a darme órdenes?— de sorprendió Midoriya —¿Acaso no ves la situación en la que te encuentras?

—Claro que la veo— le respondió —Estoy atrapado con un villano que me odia frente a mi, ¿No es cierto?

—¿Me dijiste "villano"?— se sorprendió el pecoso —¡Vaya, es un honor que me consideres uno!

Katsuki estaba a punto de gritarle e insultarle, pero un dolor punzante atravesó su cabeza, cerró los ojos con fuerza, tratando de no gritar ni hacer ningún sonido.,Midoriya le miró confundido.

—¿Que te pa...?

Su pregunta quedó en el aire, Izuku también sintió ese dolor. Ambos sentían exactamente lo mismo, ¿pero por que?

El dolor no parecía disminuir, Izuku abrió los ojos y se acercó a Katsuki, le tomó del cuello de la camisa.

—Q-Que... ¿Q-Que me e-estás h-haciendo?— jadeó Midoriya

—¿Y-Yo?— se sorprendió Bakugou —Pensaba que lo estabas causando tú

Ambos se miraron, estaban pensando exactamente lo mismo, pero ninguno se atrevía a decirlo.

Porque siendo honestos, no tenía ningún sentido...

Izuku le soltó el cuello y lo desató, sin saber muy bien porque.

—¿Pero que...?

—Cállate— le ordenó Midoriya —Saldrás de aquí hoy por la noche, y no le dirás a nadie nada de lo qué pasó, ¿oíste?

—¿Me dejarás ir?

—No me digas— respondió sarcásticamente Izuku —Pero no creas que ahora somos aliados, yo te seguiré buscando y créeme, tendrás tu merecido.

Bakugou se quedó sin palabras, jamás se había sentido tan imponente e inútil. Su objetivo estaba frente a él, pero, ¿porque no era capaz de darle órdenes?

—Recuerda, Kacchan— le dijo Izuku mientras estaba a punto de salir —No le digas a nadie

—Deku...— murmuró Bakugou, el pecoso se paró —Te sacaré de esta oscuridad...

—¿A que te refieres con...?

—Lo prometo.

Izuku se quedó de piedra, no se esperaba oír esas palabras. Miró a Bakugou y sonrió, pero era una sonrisa diferente a las de antes. Era una sonrisa real, de oreja a oreja y con las mejillas rosadas.

—Nos vemos, Kacchan

Izuku cerró la puerta detrás de él, fuera estaba Shiragaki Tomura sentado en el suelo, a unos cuatro metros de la habitación, respetando la privacidad del chico.

¿Cual era aquel pensamiento que compartían, y que lo consideraban tonto?

Pues era muy simple, la verdad

~Esto no debería de pasar~

Pero esa voz era diferente a una conciencia, se sentía más ajena y real...

¿Porque nadie entendía nada?

•••

All for One se encontraba sentado en una silla, recibiendo aire fresco de una ventana abierta a su izquierda. Una taza de café descansaba en sus manos.

—Bien hecho, Kaminari Denki— dijo el villano sin moverse —Ya no regresarás a la UA

—¿E-Eh?

—No me cuestiones

—V-Vale...

Kaminari se quedó a espaldas de aquel villano. All for One le había prometido muchas cosas, entre ellas que se volvería a encontrar con sus padres.

Y claro, el chico confiaba en él, porque era una persona demasiado poderosa, no haría promesas sin ninguna razón

—Retírate.

Kaminari Denki desapareció en la oscuridad, All for One le dio un sorbo a su café mientras apoyaba su cabeza en su mano.

—Que giró de eventos tan interesantes...



¿Salvarlos o Matarlos? | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora