Para Ti... Daniel.

1.- ¿Quien eres?

Sofia había estado anteriormente enamorada, pero nunca como esta vez.

Lo conoció en un museo de la ciudad donde vivía, comúnmente asistía a los museos solo por distracción, pero ese día fue por una nueva exposición de los autores, escritores y poetas que marcaron su vida.

Se sentó en un banco cerca de una frase enmarcada, la cual decía: El universo siempre conspira a favor de los soñadores. Paulo Coelho.

Pensaba y pensaba que es lo que quería decir, fue hasta que sin querer volteo la vista hacia su lado derecho y ahí estaba el, lo vio perfecto e irreal, quería tocarlo para que se volviera mas real. Su mirada y su cuerpo se congelaron en cuanto el la volteo a ver. Sofia sin saber que hacer bajo la mirada hacia sus manos entrelazadas y sudorosas de nervios, dos segundos después se armo de valor y dirigió la mirada hacia el mismo lugar, pero fue tal su decepción que aquel chico ya no estaba ahí. Como loca obsesionada se paro del banco y volteo a todos lados con la esperanza de encontrarlo, pero no fue así, se rindió y continuo admirando la exposición.

Al llegar a su casa el chico que había visto en aquel museo no dejaba de rondar por su cabeza, así que hizo lo que mejor sabia hacer, tomo un lápiz y papel y empezó a escribir.

Para ti desconocido misterioso:

Hola, se que tu no me conoces a mi y no hace falta, ja porque querrías conocer a alguien tan simple como yo.

En fin, te he visto en el museo y he quedado en una especie de encanto por ti... Si, suena cursi y patético, pero fue extraño.

Bueno solo espero volver a verte y no se, quizá algún día hablarte y conocerte.

PD: Tienes los ojos color avellana mas lindos del mundo.

Atte: Sofia.

Doblo aquella carta, la metió en un sobre y la guardo en una caja de zapatos, con la esperanza de algún día poder entregársela a aquel chico misterioso.