Te voy a comer a besos. Una frase muy curiosa que depende muchas veces del contexto en la que se utilice. Por ejemplo, el de una pareja comportándose de forma afectuosa y juguetona, una madre cariñosa charlando con su recién nacido refiriéndose a lo adorable que se ve, o un violador a punto de abusar de su indefensa víctima.
Como dije, depende del contexto.
Reflexiono mientras me queda un poco de cordura, una espontanea lucidez previa a mi momento final.
Recostada bajo la lluvia, sintiendo el césped húmedo en mi espalda y con la mirada en el cielo. Dios estoy tan cansada, ahora mismo solo quiero dormir.
¿Cómo es que termine así?
Antes de desvanecerme por completo trate de recordar los momentos previos a este acontecimiento.
Era una mañana cálida, sentía el sol sobre mi piel y el sudor en mi frente mientras caminaba de vuelta a casa, traía puesta mi característica falda morada junto con mi playera negra.
Acababa de ver a Chunck y traía una cálida sonrisa en mis labios. Sinceramente antes éramos colegas, él me ayudaba con las cosas para mis conciertos y algunas veces tomaba el papel de baterista en una que otra presentación, pero en la actualidad, y ya habiendo dejado ese pasatiempo, se había vuelto en mi proveedor de droga.
No tenía reparos en hacer pedidos, usualmente pedía marihuana, pero poco a poco fui experimentando con otras cosas más divertidas como el éxtasis o la cocaína.
Claro que mis padres se enteraron, y por supuesto que me castigaron severamente quitándome mis cosas favoritas.
¿Pero en verdad pensaban que castigándome de esa manera me quitarían este vicio?
Muchas veces Sam me pidió que dejara el vicio, pero ni, aunque se tratase de ella no podía cambiar en lo que me había convertido. Pero, pensaba dar el primer paso.
Soy consciente de que me he vuelto una adicta, soy consciente que lo que hago esta mal y que no tengo control. Sabiendo todo esto, solo es cuestión de dar el último paso dejar de lado el vicio para siempre.
Pero antes de que lo haga, me daré mi ultimo gusto a modo de despedida. Obviamente que no consumiré cada cosa que tengo, no quiero morir ahogada por mi propio vomito.
Le pedí un último favor a Chunck, que me diera algo exótico, que me haga sentir en las nubes y me relaja por completo, luego de esto iría a un centro de rehabilitación como tanto quería Sam.
Llegué a mi casa acalorada, y rápidamente fui a las escaleras.
─ Luna... ─ Exclamo mi madre desde la sala ─. Ven un momento.
Bajé los pocos escalones que había subido y me dirigí a la sala.
─ ¿Si madre? ─ Pregunte con una sonrisa de dientes amarillentos.
─ Tu padre y yo saldremos en la tarde, Tus hermanas mayores saldrán, así que tú te quedaras con tus hermanas menores para cuidarlas.
─ ¿Por qué yo mamá? ─ Proteste enojada.
─ Aún no se te ha levantado el castigo, así que será mejor que lo cumplas.
─ Vale mamá...─ Respondí resignada.
Subí las escaleras con menos entusiasmo.
Para cuando la tarde llego y mis padres junto con mis hermanas se fueron, yo me quede a cargo de mis hermanas. Bueno, era fácil cuidarlas y no hacían tanto problema.
Lola obligaba a Lincoln a jugar con las tasas de té, Lana correteaba a sus mascotas, Lucy se encontraba leyendo un libro encerrada en su habitación, y las dos menores, Lisa y Lily, permanecían en silencio en su habitación.
Me hubiera gustado que estuviera Luan, por desgracia hoy cumple tres meses de novios con Benny, así que de seguro están celebrando en algún hotel barato.
Por otro lado, Lynn estaba en un partido y Lori junto con Leni habían salido con sus amigos en común.
Tomando en cuenta esto, yo me encerré en mi habitación ya que como dije mis hermanas se cuidan solas.
Saque el paquetito especial de la bolsa y comencé a examinarlo, parece ser que era algo para inhalar, lo saque del paquetito y lo deje sobre la mesa, enrolle un billete de cinco dólares y lo esnife.
Pasaron unos segundos y no sentía nada nuevo, solo un ligero hormigueo en mis dedos.
De pronto mi celular comenzó a escuchar, era Chunck.
─ ¿Halo? ¿Qué paso?
─ Luna, se me mezclaron los pedidos... Lo que te di era para otro cliente, Dime que no lo has consumido aún. ─ Parecía muy exaltado.
─ Lo siento bro, me lo acabo de esnifar... Porque no me avisaste antes.
Chunck colgó el celular sin más.
Todo fue muy raro, me sentía estafada, aún no sentía nada. Pero de forma impredecible sentí un destello eléctrico que recorrió todo mi cuerpo seguido por una sensación de ardor en mis extremidades.
Sentía que me quemaba por dentro, estaba intranquila no me sentía bien, no podía sentarme por lo que comencé a moverme de un lado a otro. Desesperada.
Salí de mi habitación mientras que me despojaba la ropa e intentaba abrir la puerta del baño, pero la perilla se me resbalaba por el sudor de mis manos.
─ ¡Luna vístete!
Era la voz de Lola, me giré y pude verla mientras Lincoln se tapaba lo ojos.
Todas mis hermanas estaban viéndome desde la puerta de sus habitaciones.
Luego de esto, no recuerdo nada más. Solo algunos flashazos de mi mente perturbada.
Todo se puso borroso, tenía la misma sensación que se siente cuando uno es revolcado por una ola en la oscuridad, mareada y confundida sin nada claro en mi mente.
Pequeños destellos en la oscuridad, pequeñas imágenes que venían a mi mente, recuerdos pasajeros que se desvanecen con el tiempo.
Recuerdo mis manos ensangrentadas, recuerdo las paredes manchadas de sangre, recuerdo a Lily llorando en el suelo cubierta de sangre, recuerdo el cadáver de Lola con el tórax abierto y las entrañas expuestas, a Lincoln arrastrándose en el suelo con un pedazo de mejilla colgando y a Lucy llorando mientras hablaba por el celular.
Ahora que recuerdo. También hubo disparos de la policía, los cuales me detuvieron en el jardín principal de la casa. Y mientras veía las nubes grises sobre el cielo y sentía la lluvia sobre mi rostro, a la lejanía escuchaba las sirenas de la policía, cada vez más lejos.
<< ¿Esto se siente morir? ¿Es así como me recordaran? >>
Se me vino a la mente una frase afectuosa que Sam me dijo antes de que callera en este turbulento espiral de autodestrucción.
─ Luna... Eres tan hermosa que te comería a besos. ─ Que agradable recuerdo.
Eso me hizo gracia, como si se tratara del último delirio de lucidez que se me iba ser permitido tener.
Como diría Lori. Literalmente, me comí a mis hermanos a besos.
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¿Sueñan las viudas negras con crímenes pasionales?
Fanfic¿Es acaso verdad que las viudas negras sueñan con sus crímenes pasionales? ¿O simplemente son los delirios de un hombre que paso mucho tiempo viendo las arañas en su jardín? No importa sea cual sea la respuesta, lo que importa es que a raíz de esos...