¿Sueñan las viudas negras con crímenes pasionales?

Sueño profundo.

Era un sábado común y gran parte de la familia había salido de paseo al campo en el miniván.

El único que no había ido a dicho paseo era Lincoln y Luna, siendo que este se encontraba fuertemente agripado y su hermana se encargaría de cuidarlo, o es lo que pretendía.

No obstante, para cuando el sol estaba en su punto más alto Lincoln se sentía mucho mejor, los síntomas estaban disminuyendo y se encontraba recostado en su cama mirando el techo de su habitación.

Se levanto de la cama y tomo su celular. Al ver la hora se quedo sorprendido, era medio día por lo que asumió que había dormido más de lo normal.

Estando de pie se estiro y salió de su habitación.

El estomago le rugía y era hora de comer, pero, escucho un estruendo que provenía del cuarto de Luna.

Raudo fue hasta la habitación, abrió la puerta de golpe y con lo primero con lo que sus ojos se toparon fueron con una botella de ron destrozada en el suelo; y luego, con su hermana la cual se encontraba con la mitad del cuerpo sobre su cama y la otra fuera de esta, de tal forma que sus rodillas tocaban el suelo con la falda casi levantada mostrando parte de sus nalgas y su tórax junto con su cabeza estaban reposando plácidamente en el colchón.

Lincoln fue por el recogedor y la escoba, limpio los pedazos de vidrios del suelo guardándolos en una bolsa negra.

Mientras que hacia todo esto no dejaba de ver a Luna o mejor dicho su trasero, mientras que ella roncaba Lincoln no podía quitar la vista de sus muslos y su trasero blanco adornado con pecas.

Lincoln se veía tentado, sabía que era algo prohibido e impuro, pero por otro lado se sentía atraído, como las moscas con la miel.

El muchacho se armo de valor, se acerco a la joven y con la mano temblorosa levanto la falda de su hermana exponiendo su trusa morada con dibujos de calaveras que marcaba a la perfección su trasero y su vulva.

Lincoln paso la saliva se arrodillo teniendo frente a él el trasero redondeado de su hermana mayor apoyo sus cálidas manos sobre sus nalgas y comenzó a apretarlas suavemente.

Sintió como su pene se ponía erecto marcando su pantalón, sin pensarlo dos veces bajo la trusa de su hermana con una mano y con la otra se bajaba su cierre sacando su miembro.

Introdujo se ser dentro del cuerpo de Luna, esta soltó un leve gimoteo poniendo en alerta al muchacho, pero al no haber mayor reacción siguió.

Penetro a su hermana y comenzó a mover su pelvis haciendo que la cama chirriaba, él gozaba el momento jadeando y disfrutando de la compañía; por otro lado, Luna seguía inerte roncando.

Al momento del clímax Lincoln eyaculo sobre las nalgas de Luna, manteniendo una cara de satisfacción hasta que su aliento se extinguió.

Le subió la trusa la cual se mancho con el semen del joven, y bajo su falda.

Para culminar con su acto se puso de pie con la bolsa en mano y la escoba en la otra, mantenía una cálida sonrisa y una extraña satisfacción en su ser. Cerro la puerta y bajo las escaleras.

Luna abrió los ojos y se levanto de la cama. Mientras se sobaba la cabeza y revolvía su cabello, a pesar de todo lo que había sucedió ella mantenía una sonrisa de oreja a oreja.

Saco una pequeña libreta de su cajón y realizo una línea al lado de su nombre.

Luna: I

La muchacha era igual de pecaminosa que su hermano, y a sabiendas de esto planeaba tomar la cuenta del numero de veces que iban a suceder.

Porque sabía que sucedería otra vez.