Capítulo 3

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Pov JongIn.

Una tarde estábamos mí Soo y yo esperando a que por ahí pasara una chica linda para deleitar mi corazón adolescente que ya comenzaba a dar señales de algún sobresalto o tal vez eran las hormonas alborotadas. Aún me causaba gracia que Kyungsoo me dijera eso.

Mi Soo tenía razón... en nuestro barrio las chicas lindas estaban en peligro de extinción. El siempre guardaba una fotografía de una modelo extranjera, rubia, despampanante y curvilínea en su billetera y me aconsejaba que yo hiciera lo mismo.

"¿Para qué?". Le pregunte yo. "a esa extranjera no la vamos a conocer ni en sueños".

"No se trata de eso, JongIn, no seas tonto. A eso rubia yo la utilizo, ella me ayuda porque se ha convertido en mi sistema de medición". Dijo sin darle mucha importancia.

"No entiendo". Ahora con que locura me saldría.

"Mira... sí estamos condenados a vivir en un barrio como este, en que la más linda tiene tres ojos, es muy posible que tarde o temprano comiences a perder el buen gusto.¡Eso pasa, JongIn! Al principio las feas te van a parecer feas y punto. Pero luego, casi sin darte cuenta,  te van a comenzar a parecer simpáticas. Días después ya te atreves a decir  'no es linda pero tiene un no sé qué'. Y de ahí todo lo que ocurre es peligrosísimo, porque estas a punto de permitir que tu corazón se acelere cuando vez pasar a la chica bigotana de la esquina y eso no lo voy a permitir". Dijo casi sin aire, sin mirarme siquiera.

"¿Por qué no lo permitirias? Además no creo que pase nunca eso".

"Porque quiero y ya te gusta Jazmín así que no preguntes".

Luego de eso nos quedamos en silencio. La calle estaba decorada especial por Navidad,  en aquella época todos los vecinos invertían en los adornos más coloridos y luminosos. Cuando mi Soo y yo estábamos sentados con las piernas arriba en pose de indio en una banca afuera de mí casa, vimos que doblaban la esquina las hermanitas Espinosa junto al microtirano. Jazmin venia unos pasos más atrás de los otros, algo distraída, como si su cabeza estuviera en otro lugar.

"Apostemos cien dólares que me mira". Propuse sin que mis esperanzas decayeran.

"Pronto tendrás que vender tu casa para pagarme, JongIn, ¿por qué no te has resignado a que nunca, nunca, volteara a mirarte?". Dijo mirándome a los ojos, como tratando de hacerme entender que lo que decía era cierto.

"No sólo no me resigno, sino que dobló la apuesta,¡doscientos!". Dije con una gran sonrisa, como dice mi mamá la esperanza es lo ultimo que se pierde y yo no la voy a perder tan pronto.

"¡Hecho!". Dijo soltando una sonrisita.

Conte mentalmente los pasos que alejaban a Jazmín del lugar en el que yo me encontraba y cruce mis dedos como lo había hecho mil veces antes. Los hermanos pasaron charlando entre ellos. Luego pasó Jazmín distraída, jugando con un cordón de cuero que llevaba en el cuello, mirando a ninguna parte y, aunque yo decidí hacer un solo de la estrategia de la tos para llamar su atención,  ella me ignoró.

Cuando Soo sacó su libreta para actualizar mi cuenta, yo suspiré resignado,  lo mire y ahí estaba esa mirada de 'te lo dije', levante mis hombros y mis manos.

"Bueno, no me mires así... otra vez será".

Y en ese momento, como por obra de un milagro, Jazmín dio pasos acelerados de vuelta, miró al piso como si se le hubiera extraviado algo, luego se detuvo frente a mi, levantó la mirada.

"Hola, ¿han visto un colgante en forma de corazón? Creo que se me ha caído en el camino". Dijo volviendo su mirada por el camino.

Ella se tocaba el cordón de cuero negro que llevaba atado al cuello, del que pendían unos colgantes pequeños de distintas formas y colores.

Mi Corazón  [ Kaisoo ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora