TRES
10 de Marzo del 2010
Muerdo mi labio inferior con fuerza mientras caminamos a través de la hierba que lleva a la gran casa de la fraternidad. Los tacones de mis zapatos se clavan en la hierba, haciéndome de vez en cuando tambalearme un poco. Llevo mis manos hasta el bajo del cortísimo vestido que Mia me ha dejado y lo bajo un poco.
Paso mi lengua repetidas veces por mis dientes y después por mis labios. Estoy un poco nerviosa, es la primera vez que vengo a una fiesta y lo que lo hace más emocionante y aumentan mis nervios es que es una fiesta de universitarios, en la cual Mia y yo no encajamos porque ni siquiera hemos terminado el instituto.
Hay un grupo de chicos cerca de la puerta, uno de ellos, el más guapo pata ser sinceras, se acerca a nosotras sonriendo. Sus ojos marrones están un poco rojos y lleva una sonrisa tonta en su cara. En su mano derecha lleva un vaso desechable y en la otra un cigarrillo.
Mia aprieta mi mano y muerde su labio conteniendo una pícara sonrisa mientras el chico se detiene frente a nosotros. Su ceño se frunce levemente, pero aún así no deja de lado su sonrisa torcida. Da un trago a lo que lleve en el vaso y después habla. Una voz terriblemente lenta y ligeramente ronca.
—¿Cuántos años tenéis? No os he visto en la universidad.
Mia está muda a mi lado, su boca levemente abierta por el chico que está frente a nosotras.
Ruedo los ojos y contesto con rapidez, intentando sonar segura de mis palabras.
—Diecinueve.—Digo mirando directamente a sus ojos. Dios, él es guapo. Muy guapo.
A pesar de todo el maquillaje que estamos usando sé que seguimos manteniendo la misma cara de chicas de quince años. Es imposible que aparentemos más.
El chico arquéa una ceja en desconfianza. Abre su boca dispuesto a hablar, así que antes de que lo haga tiro de Mia hacia la casa.
—¿Has visto a ese chico?—Ella practicamente está chillando mientras me habla.
—Por si no te has dado cuenta, he hablado con él.
—¿Qué ha dicho?—Pregunta con emoción y yo ruedo los ojos con diversión.—¿Algo sobre mí?—Niego con la cabeza riendo.—Oh, bueno es una pena..—Sonríe encogiéndose de hombros.—¿Quieres beber algo?
Asistiendo entrelazo mi brazo con el suyo y nos dirigimos a la barra. Miramos las distintas botellas y ambas nos decidimos por vodka. El chico detrás de la barra nos sirve nuestras bebidas después de mirarnos con el ceño fruncido. Mia sonríe coquetamente hacia él y este último no duda en devolvérsela. Ruedo los ojos riendo y tiro de ella bebiendo el contenido de mi vaso con lentitud ya que el contenido quema mi garganta con cada sorbo.
—Los chicos son tan sumamente estúpidos.—Mia ríe y yo la imito. Lo cierto es que no conozco a más chicos que no sean mis hermanos o Terrence, pero supongo que todos serán así.
Según Mia, los hombres son sólo estúpidos con una sola neurona obsesionados en meterla. Esperaba que no fuese tan cierto, porque si alguna vez llegaba a enamorarme no quería que fuese de un idiota empeñado en el sexo.
Después de mi segundo vaso estoy mareada o en otras palabras más exactas, estoy borracha y lo que es peor he perdido a Mia. Sigo bailando al ritmo de la música junto a unas chicas que no conozco de nada, pero son realmente divertidas. Además están tan borrachas como yo.
Unas fuertes manos están de un momento a otro en mis caderas. Las chicas sonríen hacia mí y me guiñan un ojo para después desaparecer de mi vista.

ESTÁS LEYENDO
𝕿𝖍𝖊 𝖇𝖔𝖆𝖗𝖉𝖎𝖓𝖌 𝖘𝖈𝖍𝖔𝖔𝖑 [𝕱𝖎𝖓𝖆𝖑𝖎𝖟𝖆𝖉𝖆]
Teen FictionInspirado en la historia de "Possesive" La presente nota informa que sobre la obra y/o prestación titulada "The boarding school", registrada el con código 1410102306396, en el Registro de Propiedad Intelectual de Safe Creative.