𝕿𝖍𝖊 𝖇𝖔𝖆𝖗𝖉𝖎𝖓𝖌 𝖘𝖈𝖍𝖔𝖔𝖑 [𝕱𝖎𝖓𝖆𝖑𝖎𝖟𝖆𝖉𝖆]

Capítulo 8

OCHO

Capítulo dedicado a: @Janiita18

24 de Marzo del 2011

No siento nada. No siento absolutamente nada. Me dedico a sentarme en la silla de mi escritorio y a abrir un libro para intentar estudiar algo para el próximo examen. Mi vista se desvía hasta el escritorio de Mia, donde se supone que ella debe estar.

No siento cansancio, ni mucho menos hambre después de no haber comido ni dormido nada el día de ayer ni hoy. Llevo mis piernas hasta mi pecho para poder apoyar ahí mi cabeza. Sé perfectamente que no voy a poder concentrarme para poder estudiar por lo que decido dejarlo de lado por el momento.

Hoy muy temprano hemos recibido la horrible noticia, por lo que no hemos tenido clase. He visto a mucha gente llorar por ella. Chicas que habían insultado demasiadas veces a Mia estaban llorando por ella. Chicas que habían hablado mal de ella a sus espaldas estaban llorando. Hoy había visto demasiadas lágrimas falsas derramadas. Y yo, su mejor amiga, la única que se supone y debe llorar por ella, simplemente no puedo hacerlo, porque no siento nada.

He hablado con Evelyn esta mañana, ella ha estado interrogándome respecto a como me siento por lo sucedido con Mia, yo sólo me he limitado a contestarle con simples «estoy bien». Tras lo que pareció una larga conferencia con Evelyn ella me dejó volver por fin a mi habitación, diciéndome finalmente que intentara descansar algo.

Después de un largo rato de estar aquí sentada y ver que mi concentración está perdida en cualquier sitio, decido que es momento de hacerle caso a Evelyn e intentar descansar por lo que me levanto de la silla y camino hasta la cama de Mia. Destiendo la cama y me meto bajo las sábanas, llevándolas hasta mi cabeza, tapándome completamente. Cierro mis ojos e intento duramente dormir.

No sé cuanto tiempo pasa hasta que escucho la campana de la cena sonar. Me froto los ojos con mis manos mientras que me siento en la orilla de la cama, recorro la habitación con la mirada buscando mis deportivas, topándome con algunas de las cosas de Mia que ella dejó tiradas ayer antes de irse.

Siento un pequeño pinchazo en mi pecho cuando veo sobre su escritorio su tan preciada colonia de vainilla, esa con la que parecía nunca salir porque siempre la llevaba en su bolso. Me froto las sienes sintiendo un agudo dolor, que sé que en breves se hará inaguantable.

Siento mis ojos picar, por lo que me obligo a tomar varias respiraciones profundas antes de ponerme en pie y calzarme para salir de mi habitación y bajar al comedor.

Ya como una costumbre cojo una bandeja y me pongo en la fila para recibir la cena de hoy. Me dedico a ignorar las miradas de la gente que sabía que Mia es mi mejor amiga y saben lo que le ha sucedido. El dolor de cabeza parece aumentar por segundos, pero trato de no prestarle atención.

(...)

Mis manos aprietan en puños la servilleta sobre la mesa. Mi comida sigue intacta en su plato, mientras mantengo mi mirada baja escuchando las tonterías que está soltando Annabelle en la mesa de al lado.

Una extraña sonrisa se extiende en sus labios cuando se gira hacia mí. Luego hace un tonto puchero con sus labios al mirar mi mesa vacía.

Ignoro todo lo que ella dice, simplemente no la soporto y sé que sólo dice tonterías sobre mí, por lo que aprieto mi mandíbula para no decir nada.

-En verdad es un alivio para todos que la zorra de Mia esté muerta.

la zorra de Mia esté muerta. la zorra de Mia esté muerta. la zorra de Mia esté muerta. la zorra de Mia esté muerta. la zorra de Mia esté muerta.