Capítulo I
"Bienvenido al convento"
Me levante con el sonido de un padre nuestro por parte de la otra habitación. Aparte de los susurros de la hermana esperanza todo se encuentra tranquilo y en silencio.
Observo mi cama vacía. Camino hacia las duchas en silencio. Esta mañana el agua parece ser más fría de lo habitual. Abandono mi habitación echando un último Vistazo. Hoy mi asignación es en la cocina. Todos parecen estar más callados de lo normal. ¿Abre olvidado alguna fecha importante del convento? El agua del grifo empapa mis palmas y el jabón hace un sonido extraño al salir.
-Hermana Cassidy...
-Padre, Buenos Días.
-Hermana, He tomado una decisión acerca de mi hijo.
Seco mis manos mientras lo observo. Escucho atenta. Mi boca no emite ningún sonido pero mi rostro demuestra mi interés.
-Viene a vivir al convento.
Su expresión se torna seria, pero no interrumpo. No es momento.
-Me gustaría que usted y el fueran amigos. Puede enseñarle lo que su madre y yo aun no hemos podido, Modales. Y hablarle de las leyes de Dios, A ver si quizá aprende algo. Me gustaría también que le enseñara el convento y sus alrededores, Claro si está a disposición.
Mis mejillas se sonrojan ligeramente.Algunos pensamientos llegan, formulo mi respuesta y…
-Sería un honor servirle a su hijo, Padre. Estoy a total disposición, cuente conmigo.-Inclino ligeramente la cabeza en forma de reverencia y este se retira con una sonrisa.
La hermana esperanza me observa lavar los trastos desde el borde la puerta. Le sonrio.
-Escuche que te ofreciste a ser la acompañante de El hijo del sacerdote.-Asiento con la cabeza.
-Sabes… He escuchado a unas hermanas comentar que todos están nerviosos con su llegada…Porque es un chico problema.
-Vamos…Sabes que son Murmuraciones, Rumores , Somos un convento, ¿Lo olvidas? No juzgamos.
-También he escuchado de algo que sucedió la última vez que vino con una de las hermanas… No me han querido contar. Pero parece algo serio.
-Vamos…No puede ser tan malo, es el hijo del sacerdote, ¿o no?
Esperanza se retira sin decir nada más y yo continúo con lo que hacía. Son las cuatro y la hora de Jesús ya ha terminado. Todos están durmiendo. Incluyendo el sacerdote. Yo me encargo de los platos sucios de la merienda.
-¿Y tu eres?.-Dice una voz desconocida a mis espaldas causando que se me callera un vaso de plástico.
Me volteo y lo veo. Esta parado detrás de mí a unos cuantos metros de distancia.
-Hola, Soy Cassidy y tú debes ser el hijo del sacerdote.-Dije secando mis manos. El me detalla con la mirada. Empieza a ponerme nerviosa. Me mira unos minutos.-Sere tu guia, en este convento.
-A ver gatita,Para empezar no me llames “El Hijo del Sacerdote” –Dijo haciendo comillas con sus dedos.-Mi nombre es Harry y no necesito ninguna guía, no me quedare mucho.
-Lo lamento mucho Harry, No me han dicho tu nombre, tienes un lindo nombre.-El Asiente con la cabeza.
Narra Harry.
La monja que lavaba los trastos cuando llegue no estaba nada mal. Lastima que es monja, Porque si no,la hubiese follado en ese mismo fregadero allí mismo.
Me ha estrujado el corazón hablarle asi, porque casi siempre cuando tratas a una persona como animal te responde igual, pero ella ha sido dulce y ¡Hasta me ha pedido disculpas! Cuando debería de ser yo quien lo hiciera.
No debi desquitarme con ella. No tiene la culpa de que mi papa sea un fanatico maniático de jesus e insista en ponerme en su camino.
Al fin y al cabo y me sirve de diversión desvirgirnar a una Monja mientras estoy aquí.
Hablaba enserio cuando decía que no pienso quedarme aquí mucho tiempo. Planeo escaparme a la primera oportunidad que me encuentre. Sin mirar atrás.
Mis pensamientos son interrumpidos.
-Harry…-Dice en un tono bajo. Le doy mi atención. -Permítame llevarlo hasta su habitación.-Asiento con la cabeza.
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El Hijo del Sacerdote.
Romance“Y no me dejes caer en la tentación, Amen” Quizás Dios no la escucho.