El Hijo del Sacerdote.

Capitulo V, Yo se que te gusto y eso te asusta.

Capitulo V

"Yo se que te gusto y eso te asusta"

Siento que con cada segundo que pasa enloquezco mas, Me siento como un colegial, Atrás de una chica imposible, Fumando a escondidas.

Siento mis venas arder pidiendo heroína, Y lo único que le puedo dar de vez en cuando para saciar mis ganas es un cigarrillo casual.

Y no hablemos de mis infinitas ganas de tomar licor, Lo único que puedo conseguir es vino del convento,  que es 90%  Jugo de uvas 10% Alcohol.

Cassidy, Me está diciendo algo sobre La biblia pero no le prestó mucha atención a lo que dice, Me concentro en su cuerpo.  

La tomo por la cintura y la acerco a mi cuerpo ella me empuja, pero es inútil.

-Harry, Por favor Suélteme.

-¿Por qué? ¿No le gusto?

-No me gustan los chicos…

-¡¿Eres Lesbiana?!

-¡Que¡  ¿Como se lo ocurre? Una invertida, Eso jamás.

-Y entonces ¿Por qué no le gusto?

Ella suspira avisando que lo que viene es largo.

-Por lo poco que lo conozco solo he podido deducir algunas cosas, Eres arrogante, Seductor, Lujurioso, Le gusta el mal camino. No quiere una familia por ahora, Juegas con tus manos cuando te pones nervioso,  Pero lo dejas de hacer porque no quieres que nadie se dé cuenta de que tienes un lado débil, Puedes llegar a ser muy malo, pero también muy bueno. La vida te ha jugado mal y por eso no crees en el amor, Eres frio, Calculador y estas acostumbrado a que todo lo que quieres lo consigas, por lo mismo cada vez que caminas por la calle te gusta que las mujeres suspiren, Puedes llegar a ser muy cruel, pero sé que alguna mujer te rompió el corazón, Ahora si no le molesta suelte mi cintura, que esta es una situación muy comprometedora y alguien puede entrar.

El abrió sus ojos esmeralda cada vez más grande cada palabra que salía de mi boca, No me soltó y me miro con rabia unos segundos, Suspiro y por fin hablo.

-¿Quieres que te diga cómo eres tú?.-Dijo ahora sin expresión alguna.

-Todo un privilegio.-Por fuera lucia muy segura pero rogaba porque mis palabras no salieran todas vueltas un desastre sin sentido, estaba nerviosa y quería que me soltara.

-Escúchame bien Santa, Tu vida es monótona, Dios es lo primero. Eres tan inocente que nunca has tenido sexo.  No habías fumado hasta hace unos días, Nunca te has inyectado droga, Ni te has intoxicado en alcohol, A diferencia de mi, a ti te gusta el camino, Blanco, El limpio. Quieres un esposo honrado en el camino de Dios, quizá dos o tres hijas, Un perro, una casa o vivir en el convento. Nunca te harías un tatuaje, No lo admites pero te gusto, Te atraigo y eso te asusta, Piensas que está mal pensar en mi así porque no soy lo que quieres y porque puedo hacerte sentir cosas que nadie nunca ha hecho, No tienes nada que esconder más que una mala calificación alguna vez, Eso eres, Una santa.